La agenda del alcalde de Sant Llorenç sigue muy ocupada un mes después de la riada mortal que barrió la comarca del Llevant y causó trece víctimas mortales. Mateu Puigròs plantea "una modificación" del plan urbanístico "para preservar los espacios cercanos al torrente" tanto en Sant Llorenç como en Son Carrió.

"La idea es rectificar algunos aspectos para mejorar la evacuación de agua en caso de que suframos un nuevo desbordamiento. Pensamos adquirir algunos espacios situados en puntos críticos por su cercanía con el torrente, aunque deberíamos llegar a un acuerdo con los propietarios", indicó ayer el edil en conversación con este diario.

Puigròs destacó asimismo que lo recaudado por el municipio gracias a las donaciones de empresas y particulares asciende a 1.100.000 euros: "Empezaremos a repartirlo este lunes. En una primera fase ingresaremos 1.500 euros por cada vivienda habitual afectada".