Las dificultades para acceder a una vivienda es ya el principal problema de los mallorquines. Los alquileres de 600 euros han desaparecido y hay alquileres de incluso 1.200 euros en algunos barrios de Palma.
Tenemos un territorio limitado, con límites urbanísticos y un clima que atrae a personas del norte de europa a residir aquí y todo esto repercute en el precio de la vivienda. Ante esto debe haber una apuesta de lo público: primero, más vivienda pública, de nueva construcción. Estamos construyendo ahora 500 y queremos llegar a 5.000 en 10 años. Segundo, poner vivienda vacía en el mercado. Gracias a la Ley de Vivienda los bancos han pasado de decirnos que no tenían una sola vivienda vacía a registrar 859 en Balears. Finalmente, ayudas directas. En 2018 dado ayudas por 9 millones, cubriendo el 40% del alquiler de 3.000 familias con dificultades. Ya no hablamos solo de gente necesitada, también de clase media.
Habla de 500 en construcción. La legislatura empezó con un parque de vivienda social con 1.800 pisos. ¿Cuántos pisos habrá a final de legislatura?
Una de las dificultades de la política de vivienda es que necesita tiempo. Cuando llegamos no había ni un proyecto iniciado, ni ley de Vivienda. Quien esté aquí la próxima legislatura encontrará el camino empezado. 1.800 viviendas públicas son demasiado pocas, pero se necesita tiempo. Déjame que sume los 500 en construcción y los 859 cedidos.
Sin embargo, tardaron más de dos años en activar el plan de vivienda. ¿Reaccionaron tarde?
Las prioridades al inicio de legislatura eran otras. Entonces eran recuperar diálogo con agentes sociales y devolver derechos. Sacar la Ley de Vivienda y empezar a ejecutar el plan de vivienda en estos cuatro años ha sido poner los cimientos para dar respuesta.
En Mallorca prevén incorporar los 695 pisos vacíos registrados por los grandes tenedores. Pero, ¿están estos pisos en condiciones para ser habitables? La Sareb, el banco malo, les entregó 85 viviendas y tuvieron que devolver una buena parte por el estado en que se encontraban.
Es muy posible que haya un porcentaje alto de estos pisos vacíos en malas condiciones. Decidiremos cuáles están en condiciones para cederlos al Ibavi. También habrá que ver su ubicación, si corresponde con la demanda.
La Plataforma Antidesahucios (PAH) y Podemos les dicen que sociedades y fondos buitres tienen más viviendas vacías.
Es posible que haya muchos más viviendas vacías que no hayan sido comunicadas. Nuestros inspectores están ahora revisando si se han registrado todas las viviendas vacías de más de dos años. Si los hay, los harán aflorar.
¿Han recuperado los pisos del Ibavi con okupas y morosos? Tenían que desahuciar familias.
La dejadez con la que nos encontramos el Ibavi había llevado a la morosidad. La mitad de inquilinos de los pisos sociales no pagaban ya el alquiler. En los casos en los que hemos constatado voluntad deliberada de no pagar, ha habido familias que han tenido que dejar los pisos. Han sido pocas, se pueden contar con los dedos de una mano, tres o cuatro. Con la mayoría hemos llegado a acuerdos en función de sus recursos. Algunas pagan 40 euros.
Con la Ley de Vivienda, un ciudadano que no pueda acceder a una vivienda puede llevar al Govern a la justicia si no le facilita una. Hoy la lista de espera del Ibavi se acerca a 3.000 personas. ¿Están preparados para hacer frente a su propia ley?
Estamos preparados. Esto habrá que desarrollarlo por decreto. Si estás en lista de espera del Ibavi y en dos años no tienes respuesta el Govern te tiene que pagar el alquiler. Estamos ante una de las leyes de vivienda más avanzadas.
¿Sería partidario como proponen sus socios de Més de reformar la Ley de Alquiler (LAU) para limitar los precios?
Soy partidario de tomar medidas que permitan controlar los precios del alquiler. Hay experiencias europeas que se pueden analizar. No obstante, no está entre las competencias de este Govern.
La restricción al alquiler turístico debía favorecer el alquiler residencial. Sin embargo, la burbuja del alquiler no ha cesado. ¿Ha fracasado esta ley?
Según la patronal de vivienda vacacional quedaron 35.000 viviendas fueras de esta actividad y que se tiene que destinar a alquiler residencial. Como mínimo ha tenido este efecto. Ahora se necesita más tiempo para ver sus consecuencias. La presión turística tiene efectos en la vivienda y por eso se destinarán 23 millones de la ecotasa a vivienda pública.
Los mallorquines ya se han acostumbrado a los atascos. Según su propio informe de movilidad una de las causas es que el transporte público es un 40 por ciento más lento que el privado.
Hemos destinado 479 millones de euros para replantear por completo el transporte público por carretera en Mallorca. En enero estará adjudicada la concesión. Hablamos de más kilómetros recorridos, más líneas, nuevos buses. Encontrar los recursos para hacerlo y diseñarlo ha costado tres años. En paralelo hemos hecho pequeñas mejoras. A día de hoy llevamos 2 millones de pasajeros más que en 2015, lo que significa que la gente ve bien los cambios.
Sobre la bocina han puesto en marcha la electrificación del tren a sa Pobla, pero todavía queda hasta Manacor, en sus primeros días ha sufrido percances y los usuarios del tren denuncian continuas incidencias.
Somos conscientes. La electrificación, a la que hemos destinado 40 millones de euros, ha sido el proceso más complejo. Es cierto que en los primeros días hubo algún fallo humano que provocó incidencias concretas. Por otra parte, el incremento de la demanda provoca que haya mayor densidad de usuarios en las horas puntas. Esto pasa por todo y nos obliga ahora a mejorar. Compraremos nuevos vagones, cambiaremos frecuencias y ampliaremos la plantilla en 25 maquinistas.
Han anunciado el metro hasta el Parc Bit y Son Espases. ¿Cuándo será una realidad?
Al acabar la legislatura ya estará en marcha la licitación de las obras del metro al Parc Bit y a final de 2019 se prevé que empiece la del metro a Son Espases. En los presupuestos del año que viene ya hay una partida de un millón de euros para empezar la ejecución. Luego habrá más: el tranvía de la bahía de Palma, hasta Llucmajor o el tren de Manacor a Artà. Ahora negociamos con el Gobierno central un convenio ferroviario para tener los recursos y ampliar la red con estos nuevos proyectos.
En Mallorca hay 900 coches por cada 1.000 habitantes. ¿Estudian importar a Mallorca el techo de vehículos que han puesto en marcha en Formentera?
Con las condiciones de Mallorca es muy complicado. En Formentera el control y la gestión es más fácil. Mallorca es diferente. Pero Formentera sí nos sirve de experiencia y sí se puede importar en zonas localizadas, como ha sido Formentor. Esto sí es exportable a otras zonas concretas.
Acaba la legislatura sin regulación del sector del rent a car.
Es importante que haya un control del sector y sí que con la ley de Cambio Climático se incluyen algunas cuestiones como que tengan que ser eléctricos y obliga a que haya un registro de rent a car, lo que permitirá que tengamos datos reales de cómo se comporta el sector. A partir de ahí podremos tomar más decisiones.
Han anunciado que impedirán Uber y Cabify en Mallorca.
Nadamos a contracorriente. Queremos que el transporte de respuesta a la demanda garantizando los actuales equilibrios. Las VTC son necesarias y habrá 50 licencias más, pero no para merodear por la calle como un taxi, sino con contratación previa. También es importante que el sector del taxi de un salto en calidad, que desde una app puedas tener un taxi esperándote. Si el taxi no da ese salto, el mercado le acabará pasando por encima.
Con la ley de Cambio Climático prohíben la venta de coches diésel en 2025 y gasolina en 2035. ¿Es un calendario posible? Hay un millón de coches en la isla por apenas 1.000 puntos de recarga de coches eléctricos.
Tenemos un proyecto de 10 millones para nuevos puntos de recarga que garantizarán una base suficiente. También vemos que los propios fabricantes sacan modelos de coches más baratos y con más autonomía. Se trata de una transición paulatina.
¿Su coche es diésel, gasolina o eléctrico?
[Ríe] Tengo uno de gasolina que tiene ya unos cuantos años.
Pues, cuando lo cambie deberá comprarse uno eléctrico.
Sí, el próximo será eléctrico.
Quien iba en coche eléctrico era su ya exdirector general de Energía, Joan Groizard, que se ha ido al Gobierno de Sánchez.
Hemos trabajado tres años juntos y lo valoro muchísimo. Tenía capacidad para la dirección general y la tiene para asumir un reto como el de estar en el IDAE.
Se ha hablado de cierta envidia por su parte por el protagonismo de Groizard.
No me había llegado, hemos tenido muy buena química.
Madrid les ha hado luz verde al cierre progresivo de la central de es Murterar. ¿Se podrá garantizar el suministro de toda la isla cuando cierre la central?
Tenemos dos centrales a gas natural como Son Reus y Cas Tresorer que son más limpias y tienen potencia suficiente para garantizar el suministro. Además debe haber un segundo cable de suministro entre la península y Mallorca que entre por Alcúdia.
El principal proyecto de renovables, el parque fotovoltaico de Santa Cirga, ha encallado por desavenencias entre el promotor y los propietarios del terreno.
Estamos tramitando parques fotovoltaicos más pequeños que juntos suman más potencia que Santa Cirga. El cambio de modelo hacia las energías renovables no puede depender de un promotor.
Una de las cosas que se ha planteado es que con el cierre de es Murterar, que al ser de carbón produce electricidad más barata, se elevará el coste de la energía. ¿Subirá la factura de la luz para los ciudadanos de Balears?
En todo caso no sería sólo en Balears, si tiene que incrementarse sería en toda España. Los costes del sistema energético se repercuten por igual, de hecho la gente de la península ya nos paga a Balears una parte del coste de la luz. Pero el aumento de costes por el cierre de es Murterar irá acompañado de una rebaja por el impulso de las renovables, con lo que a medio plazo un coste compensará el otro.
¿El apagón ocurrido la semana pasada en Menorca podría tener lugar también en Mallorca?
Nadie está exento que un fenómeno natural pueda alterar cualquier infraestructura. Los ingenieros cuando diseñan nunca pueden garantizar una fiabilidad del 100 por ciento de las infraestructuras. Es cierto que necesitamos un sistema eléctrico balear más robusto y eso pasa por una inversión más importante, con ese segundo cable con la península o con el doble cable entre Mallorca y Menorca y entre Mallorca y Eivissa, para que haya una maya que siempre dé otra opción ante un accidente como en Menorca.
Científicos del CSIC aseguran que si el cable submarino al que se achaca parte del apagón hubiera estado operativo el apagón hubiera llegado a Mallorca.
Cuanto más interconectado esté el sistema mejor. Pongamos que vienen dos cap de fibló a Mallorca y que provoca un apagón. Si las dos islas estuvieran interconectadas desde Menorca podría suministrarse energía. El CSIC dice que caería enseguida parte de Mallorca pero que inmediatamente se recuperaría el suministro, sin tener que estar 50 horas.
¿Quién asumirá la responsabilidad del apagón en Menorca?
La competencia del sistema de alta tensión es del Gobierno central. El Govern hizo lo que debía que era vigilar. Cuando el cable submarino dio signos de fatiga avisamos al Gobierno. No recibimos ninguna respuesta. Lo hice por escrito en noviembre de 2016. Un año después se rompe el cable y lo retiran sin consultárnoslo. Ayer vino la ministra Ribera para iniciar ahora las obras del enlace. Se ha abierto expediente informativo a Red Eléctrica y Endesa y en función de sus explicaciones los técnicos resolverán.
