El Tribunal Económico-Administrativo de Baleares ha vuelto a dar un varapalo a la Agencia Tributaria de las islas, al insistir en que el sistema que utiliza para calcular el valor de los inmuebles y aplicar el correspondiente Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales no es válido, ya que puede llegar a suponer el abono por parte del ciudadano de cantidades superiores a las que en realidad le corresponden.

El pasado mes de agosto Diario de Mallorca ya adelantó que el citado tribunal regional (TEAR), dependiente del ministerio de Hacienda, había dictado una resolución admitiendo el recurso presentado por un contribuyente contra el impuesto que la Agencia Tributaria balear le había obligado a pagar. El argumento esgrimido es que esta última calcula una parte del impuesto usando el valor catastral del suelo y multiplicándolo por dos, en un momento en el que éste se encuentra sobrevalorado al haberse estimado durante la etapa de la burbuja inmobiliaria, por lo que se trataba de una fórmula no válida dado que puede dar pie a que el contribuyente pague de más.

El pasado día 25 de septiembre, la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, defendió ante el Parlament que el sistema utilizado se ajusta a la legislación vigente, además de insistir en que la resolución del TEAR va a ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Pues bien, 24 horas después, el 26 de septiembre, el Tribunal Económico-Administrativo dicto una nueva resolución, ante otro recurso, desmintiendo las palabras de la consellera e insistiendo en que la fórmula empleada por la Administración tributaria de las islas no es aceptable.

Ante el argumento de que el sistema balear respeta la legislación, la opinión del TEAR es que ese criterio vulnera lo fijado no solo por el Tribunal Económico-Administrativo Central, sino además por recientes sentencias del Tribunal Supremo.

Lo que hace la Hacienda balear a la hora de exigir el pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados es usar dos criterios para estimar el valor de un inmueble. Uno es calcular el de la construcción, basándose en los baremos fijados por el Colegio de Arquitectos, con una fórmula que nadie discute. El segundo es que, para cifrar el valor del suelo sobre el que se asienta esta edificación, se toma el que determina el catastro y se multiplica por dos, y es aquí donde aparece el problema.

Porque en muchos municipios, el valor catastral resulta desproporcionado (como podrían ser los casos de Calvià o Andratx) al haberse fijado en relación al precio que tenía durante los años de la burbuja inmobiliaria.

El resultado, según ha venido subrayando el abogado de DMS Consulting Alejandro Del Campo, es que tanto en el caso de la compraventa de inmuebles como en las herencias, se ha venido cobrando de más por parte de la Agencia Tributaria de las islas. Y al ser una fórmula que se ha utilizado durante los últimos 15 años, las cantidades que durante ese tiempo se han podido venir reclamando de más a los contribuyentes se puede cifrar en millones de euros.

Lo que el TEAR exige a Baleares es que en lugar de hacer ese cálculo sin salir sus técnicos del despacho, se realicen comprobaciones sobre el terreno de los inmuebles que se valoran.

Las decisiones que durante los últimos meses está tomando el Tribunal Económico-Administrativo Regional (TEAR) coinciden con lo afirmado por el propio Parlament balear hace más de dos años, y en ambos casos la conselleria de Hacienda ha optado por hacer caso omiso.

El 5 de abril de 2016 el Parlament aprobó instar al Govern a modificar el sistema que empleaba para calcular el valor real de los inmuebles y determinar la correspondiente carga fiscal.

La proposición de Més argumentaba que aunque la fórmula empleada no fuera ilegal, sí estaba dando pie a situaciones injustas, debido a que en muchos municipios el catastro contemplaba valoraciones desproporcionadas, lo que suponía para muchos contribuyentes el tener que pagar de más en impuestos como el de transmisiones patrimoniales o el de sucesiones.

Lo llamativo es que esta proposición fue aprobada con el apoyo de todos los grupos de la Cámara, incluido el PSOE de Francina Armengol. Pero no se ha hecho nada. El argumento esgrimido desde la Agencia Tributaria balear hace algunas semanas para justificar esta desobediencia es que otras fórmulas empleadas en diferentes comunidades autónomas han resultado mucho más conflictivas que la fijada en el archipiélago.

Pero eso explica que el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Xavier Pericay, criticara precisamente a la Conselleria de Catalina Cladera por este tema, y recordara que el portavoz socialista, Andreu Alcover, justificara años atrás el cambio en el sistema de cálculo del valor de los inmuebles por dar pie a "importes irreales".

La consellera admitió que en el Catastro aparecen valores que no son reales, pero subrayó que cambiarlos depende del Estado.