Los proyectos que las empresas constructoras de Mallorca están recibiendo para desarrollar durante este invierno reformas integrales de hoteles están registrando un notable frenazo, un hecho que reconoce la presidenta de la patronal de este sector de alojamiento, Maria Frontera. Pero las causas esgrimidas por esta última distan de ser una pérdida de interés hacia la modernización de estos establecimientos, sino que se centran en el enorme atasco que se ha generado en la conselleria de Turismo y en los ayuntamientos a la hora de tramitar estos proyectos.

La presidenta de la federación hotelera de Mallorca señala que aunque son ya muchos los establecimientos que se han modernizado para elevar su categoría, todavía queda un elevado porcentaje de los que tienen estas obras pendientes. El problema es que no se atreven a ponerlas en marcha debido a que no saben cuándo podrán contar con las autorizaciones necesarias.

María Frontera recuerda que muchas de estas obras buscan obtener un aumento de categoría. "No puedes comercializar un establecimiento que este verano tenía tres estrellas como un cuatro estrellas para el próximo año si no tienen garantías de que vas a poder desarrollar el proyecto de reforma en el plazo necesario", subraya. Y el bloqueo que se está produciendo en la Conselleria y en muchos Consistorios hace que el empresario opte por esperar a contratar las obras hasta contar con garantías de que las va a poder desarrollar a tiempo.

Este cuello de botella se explica en parte porque la reforma de la ley balear turística que suprimió algunos de los incentivos que existían para el desarrollo de estas obras con el fin de subir categoría (como la posibilidad de ganar dos alturas, entre otras), hizo que muchos hoteleros corrieran a registrar sus proyectos en la Conselleria antes del cambio, llegando a acumularse en torno a un centenar, según se señala desde la patronal. Desde que estos incentivos desaparecieron, son muy pocos los que han entrado nuevos.

Pero el atasco generado está paralizando muchas de estas iniciativas, lamenta María Frontera, con quejas formuladas públicamente por algunos de los grandes hoteleros de la isla. La presidenta hotelera subraya que si se tomaran medidas para dar salida a los proyectos pendientes, la inversión en reformas volvería a registran un apreciable avance.

Porque Frontera insiste en que los hoteleros tienen muy claro que la línea de actuación adecuada es la de elevar la categoría y mantener la subida de precios que se ha conseguido durante las últimas temporadas. "No hay la menor intención de dar un paso atrás en esta línea", asegura.

Este parón está siendo detectado por los constructores, que están viendo como desciende la cifra de proyectos de reforma que les llegan.

La gerente de esta patronal de este último sector, Sandra Verger, señala que esta bajada ya se notó durante el pasado invierno en Ibiza, y comienzan a detectarse señales de que este parón está llegando a Mallorca. En cualquier caso, no oculta que la inversión realizada por los hoteleros durante los últimos años ha sido muy intensa. Basta señalar que entre los siete primeros meses de este año ha ascendido a 154,5 millones de euros en Mallorca, frente a los 128,2 millones del pasado ejercicio, lo que refleja que la tendencia al alza se mantuvo durante la temporada baja.

La ventaja para las empresas constructoras es que este debilitamiento previsto para este invierno se produce coincidiendo con la reactivación de la edificación de viviendas, que históricamente ha sido la principal fuente de ingresos.