El acuerdo de Presupuestos firmado entre el Gobierno socialista y Podemos prevé medidas y una inyección de dinero para potenciar la escolarización de los niños de cero a tres años; la llamada etapa 0-3 o primer ciclo de Educación Infantil.

En las islas, la tasa de escolarización de los críos de estas edades se sitúa en torno al 35%, según los datos de la conselleria de Educación. No andamos tan lejos de la media estatal (que es del 38%), pero sí del País Vasco que, como suele suceder en términos educativos, deslumbra la clasificación por comunidades ya que el 52% de sus niños de cero a tres años están escolarizados. En Balears sin embargo hay ganas e intención de subir los datos y la comisión de expertos del sector conformada este año ha fijado un objetivo importante para 2029: que el 60% de los críos de cero a tres años tengan plaza en una escoleta.

Así lo indicó a este diario el director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, que admitió que es necesario dar un importante impulso a la creación de estas plazas, un tema "histórico". Ribas insistió en que para su equipo esta es una etapa "educativa a todos los efectos" y que hay que trabajar para lograr que a medio y largo plazo sea "universal y gratuita".

El director general valora por eso el acuerdo reflejado en los presupuestos, que prevé facilitar a los ayuntamientos que inviertan su superávit en crear plazas 0-3 y que el Estado reservará 30 millones para ayudar a los consistorios.

Este acuerdo recuerda inevitablemente al Plan Educa3 que impulsó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a partir de 2009 y que despareció abruptamente en 2013 con los recortes. En aquellos tres años el archipiélago pudo impulsar la creación de plazas 0-3 al recibir 13,86 millones de euros en el marco de este plan.

Esta legislatura se han recuperado una serie de ayudas para escoletes por valor de más de 5,2 millones de euros.

Hoy existen en las islas 107 centros educativos de 0-3. Salvo tres que dependen de la conselleria de Educación, el resto son municipales. Esta red pública aglutina al 70% de los menores de tres años escolarizados. A la oferta pública hay que sumar los 95 centros de primer ciclo de Educación Infantil privados o CEI (que no se deben confundir con las guarderías, unos 145 centros privados que en teoría ofrecen una función meramente asistencial y no se rigen por la legislación educativa).

Advertencias

El anuncio de la inversión en nuevas plazas 0-3 ha tenido una buena acogida en el sector, pero también hay voces expertas que hacen sus matices y advertencias. Para empezar, ha generado un debate en determinados foros que defienden la escolarización a estas edades asegurando que está ligada a un mejor rendimiento académico en el futuro. Maria Ferrer, miembro del grupo de Investigación en Primera Infancia (GIPI) de la Universitat, ve difícil establecer una correlación directa y rotunda entre ir a la escoleta y tener una trayectoria educativa de éxito. Cree que a esas edades no hay que obsesionarse con los contenidos, que son años en los que el cerebro "se está preparando" y lo que sí se puede trabajar y mejorar gracias a la escolarización temprana son las habilidades sociales y la regulación emocional.

Ante el anuncio de inversión del Gobierno en esta etapa, hace un recordatorio importante: "No hace falta que todo vaya a las escoletes, se pueden impulsar varios servicios educativos más", como por ejemplo talleres y encuentros de las familias con los niños, para que los pequeños socialicen y los padres intercambien experiencias e informaciones (un tipo de experiencias que en Balears se impulsaron también durante la última legislatura del Pacte del Progrés).

"Esta etapa ha de ser educativa, no asistencial, pero eso no quiere decir limitarse a la escoleta ni tampoco quiere decir dar contenidos", apunta.

Su compañera de despacho y de investigación en el GIPI, Maria Antònia Riera, señala además que en el caso de las creación de plazas de escoletes es determinante la calidad. "En la educación a estas edades no vale cualquier cosa, acudir a un centro por sí solo no garantiza nada si no se hace con calidad", advierte. Y la calidad, según recogen distintos estudios, viene muy marcada por las ratios y por la formación y condiciones de trabajo de los profesionales. Por ello, defiende, no basta crear la plaza: "Hay que dotarla bien y asegurarse de que se mantendrá con garantías".

Ambas creen que el Plan Educa3 fue "un engaño" ya que muchas de las plazas han acabado gestionadas por empresas externas, lo que ha supuesto una pérdida de calidad. Piden por ello que la nueva inversión prevista por el Gobierno sirva también para "rescatar y remunicipalizar" centros.