La inversión total que el sector balear de la construcción ha recibido durante los primeros siete meses de este año asciende a 1.118,6 millones de euros, frente a los 911,2 millones del mismo periodo de 2017, lo que supone un crecimiento del 22,7%.

A los 897,5 millones de euros procedentes del sector privado (edificación de viviendas, reformas hoteleras y proyectos comerciales o de oficinas) hay que sumar este año 221,1 millones vinculados a la obra pública.

En el caso de la inyección económica protagonizada por las Administraciones púbicas, su crecimiento respecto al pasado año está siendo de un 25%, coincidiendo con la proximidad de las elecciones autonómicas y locales que se van a celebrar durante el próximo año.

Son precisamente los Ayuntamientos y los Consells los que están protagonizando el mayor esfuerzo inversor en obra pública, al alcanzar entre enero y julio de este año los 132,6 millones de euros, frente a los 97 millones del pasado ejercicio. En este caso, este incremento se cifra en un 36,7%.

Mucho más moderada es la actuación de la Comunidad Autónoma. Su inversión durante el citado periodo de este año es de 27,6 millones de euros, frente a los 21,3 millones del pasado ejercicio. En cualquier caso, este aumento se sitúa en un 29,5%.

Mayor cuantía alcanza el valor de la obra pública financiada por el Estado en Balears, al alcanzar los 60,9 millones de euros, también superando los 58,2 millones de 2017. Proporcionalmente, sin embargo, es la que muestra una evolución al alza más moderada, que se cifra en un 4,6%. Es también la Administración que teóricamente tiene la cita con las urnas más alejada, pese a la inestabilidad que registran los respaldos del Gobierno central.