La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) suspendió ayer por la tarde la repetición de exámenes de informática de las oposiciones al cuerpo auxiliar del Govern, previstos para hoy en las tres islas, pruebas que se anularon, tras detectarse fallos en las preguntas, y que el Ejecutivo pretendía volver a celebrar. El tribunal da un plazo de tres días a la conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas, regida por Catalina Cladera, para que exponga sus alegaciones a favor de repetir las pruebas y después decidirá si el controvertido examen ha de celebrarse o no.

El pulso mantenido en las últimas semanas entre los 374 opositores que aprobaron la prueba de informática en las oposiciones para auxiliar administrativo y el Govern se ha inclinado, de momento, en favor de los primeros. Sesenta y dos de los aspirantes por el turno libre habían conseguido plaza de funcionario en Mallorca, un puesto que está en la cuerda floja si se repiten las pruebas y son superados por otros aspirantes.

Algunos de los que habían superado estos exámenes, representados por Raquel Viladrosa Montoy, presentaron el jueves una solicitud de medida cautelarísma de suspensión de las pruebas de hoy sin escuchar a la Administración.

La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears acordó la suspensión cautelarísima de la resolución de la conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas de 30 de octubre de 2018 y con ello el desarrollo del proceso selectivo para el ingreso por el turno libre y por promoción interna, incluida la reserva para las personas con discapacidad al cuerpo auxiliar de la Administración General de la CAIB, en el que estaba previsto la repetición del segundo ejercicio de las pruebas selectivas hoy.

Los magistrados concedieron también a la Administración autonómica tres días para que formule alegaciones en orden a la medida cautelar. Después decidirán si, como sostienen los aprobados, los exámenes de mayo son buenos y no deben repetirse, o hay que realizarlos de nuevo.

El Tribunal consideró que sí se daban en el caso las razones de especial urgencia que se precisan para adoptar una medida tan excepcional.

La Administración había resuelto, y desestimado, los recursos de alzada interpuestos por los opositores contra el acuerdo del tribunal calificador de 25 de junio de 2018, dictado en el proceso selectivo por el que se acordó anular el segundo ejercicio de la convocatoria (el de informático). Esa desestimación se notificó a los afectados el pasado miércoles, con lo que los afectados tuvieron que correr para intentar parar las pruebas.

Así, los aprobados reclamaron la suspensión inaudita parte (sin oír al Govern) del examen y que se impidiera la continuación del procedimiento objeto de la convocatoria, suspendiendo la ejecutividad del acuerdo de repetición. Los magistrados apuntaron en su resolución que no tenían margen para poder valorar si procede o no la medida cautelar solicitada por los recurrentes antes de que el acto administrativo impugnado se ejecute. Por lo tanto, acceden a la suspensión inaudita parte de la ejecutividad de la Resolución de 30 de octubre de 2018 y aplazan la decisión definitiva unos días.