El apagón que dejó Menorca sin luz durante dos días se hubiera podido propagar "en cascada a Mallorca" si el cable submarino entre ambas islas hubiese estado operativo.

Es la conclusión a la que han llegado científicos del IFISC (CSIC-Universitat) después de simular "cuáles habrían sido las consecuencias del corte de las líneas eléctricas afectadas por el tornado" en caso de que el cable entre Cala Mesquida y Cala en Bosch no estuviese roto, sino en funcionamiento.

Argumentan que, "como es de esperar, la probabilidad de sufrir un apagón se reduce considerablemente, pero la existencia de efectos de cascada en las redes eléctricas muestra que, en el 8% de los casos, la interconexión puede propagar la perturbación del sistema a Mallorca, causando "un apagón aún mayor en términos de potencia y número de usuarios", tal como informan en una nota de prensa.

Los menorquines se hubieran visto beneficiados, debido a que "el cable habría reducido enormemente el impacto" en la isla, todo lo contrario que en la mayor de las Balears, ya que hubiese afectado a más gente, "aunque probablemente por un lapso de tiempo más breve debido a la mayor facilidad para reestablecer el servicio", según señala el estudio realizado por los investigadores Damià Gomila y Pere Colet, del IFISC, y el científico menorquín Benjamín Carreras, profesor honorífico de la Universidad Carlos III de Madrid.

El modelo estima que con el cable submarino operativo, un corte simultáneo de las líneas de Dragonera a Mercadal y de Dragonera a Ciutadella habría ocasionado un apagón significativo sólo en un 40% de los casos. Además, en el 71% de los casos en que hubiese apagón, su tamaño en términos de potencia y usuarios afectados sería de menos de la mitad del caso que sin cable submarino.

En el 21% de los casos, el apagón habría tenido un tamaño similar. Finalmente y de forma significativa en el 8% de los casos de apagón, el tamaño es claramente superior al propagarse a la isla de Mallorca. Este efecto se enmarca dentro del estudio de fallos en cascada, donde en sistemas altamente interconectados pueden dar lugar a fallos sistémicos. En este último caso, a pesar de ser el apagón de mayor envergadura, dado que en Mallorca no habría líneas destruidas, el suministro a la parte oeste de Menorca se podría haber restablecido en un periodo de tiempo mucho más breve.