La Fiscalía solicita 5.400 euros de multa para el hijo del empresario Bartolomé Cursach por un presunto delito de calumnias contra el juez Manuel Penalva y el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán, a través de un comentario publicado en un diario digital haciéndose pasar por un testigo de la macrocausa de corrupción.

Por su parte, la representación legal del testigo suplantado, que ejerce el abogado Álvaro Martín, pide una pena de tres años de cárcel y una indemnización de 12.000 euros para su cliente al añadir a la acusación el delito de suplantación de identidad además del de calumnias. La fecha del juicio está pendiente de señalamiento.

El comentario fue publicado en una noticia relativa a la instrucción de la causa la tarde del 7 de noviembre de 2018, utilizando el nombre y apellidos del testigo, que había declarado contra Cursach. El texto era el siguiente: "Como testigo protegido que soy, he de admitir que también sufrí presiones del juez y fiscal para que me inventara acusaciones". El testigo vio el comentario publicado a su nombre y presentó una denuncia. La acusación particular sostiene en su escrito que el comentario se realizó "con la intención de menoscabar la fama y el honor" del testigo para restarle "credibilidad" y crear "incertidumbre" en este conocido caso judicial.