El XVI Congreso nacional y XI internacional de Historia de la Enfermería ha concluido hoy en Palma, con una llamada a defender y aplicar la “mirada enfermera”, la visión profesional construida durante siglos de historia, desde el inicio de la organización de los cuidados.

“Ser enfermera, la relación del cuidado, es un privilegio que requiere mucho más que intención, e incluso más que cuatro años de formación. Es una mirada profesional que implica entender al otro en toda su dimensión e individualidad”, ha dicho Rosa María Hernández, presidenta del Col·legi Oficial d’Infermeria de les Illes Balears, en la clausura del congreso.

Hernández ha animado a las profesionales a aprender, recuperar y aprovechar “el patrimonio de las enfermeras, que se construye con siglos de experiencia del cuidar”, recordando que “conocer nuestra historia nos ayuda a reforzar nuestra identidad, a percibir la belleza de una profesión dedicada no solo ayudar al que está enfermo, sino a la salud de una sociedad mejor”.

Durante tres días, Palma ha sido el escenario de la mayor reunión nacional de expertos en materia de historia de la Enfermería, con más de 120 participantes entre enfermeras, historiadores, profesores y estudiantes. A lo largo de estas jornadas, se han sucedido multitud de ponencias, mesas redondas y comunicaciones, en torno al lema del congreso: “Poder e influencia de las enfermeras en la Historia”.

“En estos días, hemos podido analizar las aportaciones realizadas por las enfermeras al abordaje de los retos sanitarios y sociales del pasado y hasta la actualidad. Hemos tenido ocasión de estudiar y debatir el papel de las enfermeras en ámbitos tan importantes como los conflictos bélicos y los desastres, sobre nuestras relaciones profesionales con otras disciplinas -como la antropología o la arquitectura-, hemos hablado de los escenarios del cuidado, de la migración de las enfermeras, de la evolución de nuestra formación, de la iconografía e identidad enfermera, o del liderazgo enfermero desde la perspectiva de género”, ha señalado la doctora Gloria Gallego, presidenta del Comité Organizador.

Precisamente esa perspectiva de género ha sido una de las cuestiones más debatidas durante el Congreso, en que se ha resaltado la invisibilidad histórica de las enfermeras en paralelo a la falta de visibilidad de las mujeres en la historia. Algunos expertos han abogado por recurrir a la historia oral y a fuentes del patrimonio material -como documentos, inventarios, libros de cuentas, etc- para entender mejor cuál fue la presencia de las enfermeras a lo largo de los siglos.

Durante la conferencia de clausura, la doctora Carmen González Canalejo, de la Universidad de Almería, ha recordado que la propia profesión enfermera dio un gran salto gracias al clima favorable que envolvía la corriente higienista, impregnada de ciencia y acción social, de la mano de los gobiernos democráticos y progresistas de Europa a finales del siglo XIX y principios del XX.

Fue precisamente el impulso secularizador de aquellos gobiernos, comprometidos con una reforma asistencial que diera cobertura a las capas trabajadoras excluidas del sistema benéfico, lo que facilitó el liderazgo de las enfermeras en proyectos de transformación de la asistencia sanitaria y el bienestar social, a pesar de las reticencias de una sociedad aún muy patriarcal.

Enfermeras en la memoria. La fuerza invisible de una profesión.

En el marco del Congreso de Historia de la Enfermería, se ha organizado en el Centro de Historia y Cultura Militar de Baleares la exposición “Enfermera en la Memoria. La fuerza invisible de una profesión”, que recorre distintos momentos de la Enfermería en Balears, y su evolución a lo largo de los siglos. La muestra reúne más de mil piezas de varios fondos familiares y del Coiba, así como de la colección Txaro Uliarte “Florence Nightingale. La dama de la lámpara” y los fondos del antiguo Hospital Militar en el Centro de Historia y Cultura Militar. La exposición estará abierta al público hasta el 16 de noviembre, y su entrada es gratuita.

Tanto la exposición como el congreso han contado con la inapreciable colaboración de numerosas personas, entidades e instituciones, empezando por quienes han aportado fondos a la exposición y quienes han colaborado en la organización del Congreso: El Grup d’Investigació de Historia de la Salut de les Illes Balears y el Grupo FEBE para el estudio y docencia de la Historia de la Enfermería. También han contribuido a hacer posible este congreso el Ajuntament de Palma, el Consell de Mallorca, la Conselleria de Salud del Govern de les Illes Balears y el Institut d’Estudis Baleàrics, así como la Universitat de les Illes Balears y AMA Seguros.