Un total de 9.787 familias de Balears son beneficiarias del bono social, una subvención que concede el Estado a personas en situación vulnerable para ayudarles a pagar la factura de la electricidad. Sin embargo, los criterios para concederlo han cambiado, por lo que el Govern ha recordado esta mañana que los antiguos usuarios tienen que renovarlo en base a las nuevas condiciones antes del 31 de diciembre o, de lo contrario, perderán la ayuda.

El Gobierno aprobó a principios de octubre el Real Decreto 15/2018 que establecía cambios para

acogerse a la ayuda y fijaba una serie de medidas para mitigar las continuas subidas de la factura de la electricidad. "Hasta ahora los criterios se ligaban a la potencia contratada; ahora prima la renta", ha explicado el conseller de Energía y Movilidad del Govern, Marc Pons, después de presidir la Mesa para la lucha contra la pobreza energética.

Pons ha recordado que, en paralelo al bono social, el Govern aprobó en 2016 una línea de ayudas autonómica de 400.000 euros que tendrá vigencia hasta el próximo 31 de marzo y que gestionan directamente Cáritas y Cruz Roja. "A día de hoy hemos utilizado 262.000 euros que han permitido dar una respuesta a más de 600 beneficiarios", ha subrayado Pons.

El Real Decreto permitirá conceder el bono social a quien gane menos y no a quien tenga menos potencia contratada, como hasta ahora, y fija algunas novedades importantes para desinflar una factura que no deja de subir. "Se suprime provisionalmente el impuesto de la electricidad que grababa las facturas con un 7%. También se suspenden otros peajes como el impuesto que pagan determinadas centrales eléctricas por usar gas natural, y se prohíbe la venta de contratos eléctricos puerta a puerta para proteger al consumidor", ha enumerado el director general de Cambio Climático, Joan Groizard.