El Tribunal Supremo determina que los institutos deben ofertar la asignatura de Religión Católica también en 2º de Bachillerato. La Sala da la razón así al Obispado al negar el recurso presentado por la conselleria de Educación el pasado febrero.

El pasado 11 de octubre el Supremo argumentó que la LOE obliga a incluir Religión también en el segundo curso de Bachillerato como asignatura de oferta obligada por parte de los centros y de libre elección y que el recurso presentado por Educación no tiene interés casacional y que por tanto no se admite a trámite, con lo que queda confirmada la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears de 31 de enero a favor del Obispado.

Así, el Obispado ha mostrado su satisfacción por esta resolución "que garantiza el derecho fundamental de las familias a recibir una formación religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones también en la escuela pública". Asimismo, el Obispado ha expresado su deseo de que en el futuro "no sea necesario acudir a los tribunales" para que sean reconocidos estos derechos.

El conseller Martí March ha indicado este martes en los pasillos del Parlament que acatarán la resolución y que a partir del próximo curso los institutos deberán incluir esta materia entre sus optativas. Ha descartado comenzar a ofertarla ya este curso "porque sería muy complicado" de gestionar. March ha expresado su respeto a la decisión del Supremo , si bien ha recordado que 2º de Bachillerato es el equivalente al antiguo COU, y que en ese curso nunca se ofertó Religión "por la Selectividad".

Desde la conselleria de Educación y Universidad siempre ha argumentado en esa línea. Según los Acuerdos con la Santa Sede, esta materia es de libre elección para los alumnos, pero de oferta obligatoria para los centros, aunque la Conselleria sostiene (como lo hacen otras comunidades autónomas) que esta obligatoriedad sólo llega hasta primero de Bachillerato. Así lo indicó el Govern en el recurso que presentó, recordando que cuando se firmaron los citados acuerdos con la Iglesia Católica sólo se fijó su oferta obligatoria hasta lo que era 3º de BUP (1º de Bachillerato ahora), y no entraría ya el antiguo COU (2º de Bachillerato), ni por nivel ni por edad.

El responsable autonómico de Educación ha considerado que es necesario "hacer una reflexión a nivel de Estado" sobre la materia de Religión, tanto en lo que se refiere a su encaje en una nueva ley educativa como en lo que se refiere a los acuerdos firmados por el Gobierno español con la Iglesia. Asimismo, March ha abogado por implantar una asignatura de Historia de las Religiones y avanzar así hacia unas escuelas "con más neutralidad".

Cabe recordar que durante esta legislatura el Obispado se ha marcado varias victorias en los tribunales. Así, este año el TSJB ha dado la razón tanto al Obispado como al sindicato USO en dos sentencias cuando denunciaron la reducción del horario de Religión de 90 a 60 minutos (lo que se tradujo en una reducción de jornada para muchos profesores de Religión).

El Govern también presentó un recurso en el Supremo por estas sentencias. En este caso, Educación argumenta que la LOMCE fija que como mínimo los centros deben ofertar 45 minutos semanales de Religión y que en Balears se optó por dejar 60 minutos a la semana (dejando en manos de los centros la opción de ampliar a 90). En Ceuta y Melilla, donde el Estado tiene las competencias educativas, la Conselleria recuerda que ha sido el propio Gobierno estatal quien ha dejado la clase de Religión reducida a 45 minutos semanales.