El Govern recurrirá a un préstamo bancario de 45 millones para afrontar las ayudas para los afectados por las inundaciones en el Llevant. El Ejecutivo autonómico acude a este mecanismo extraordinario al no disponer ya de recursos en el llamado fondo de contingencia previsto para emergencias y gastos sobrevenidos, que a estas alturas del año se ha vaciado para hacer frente a sentencias judiciales desfavorables.

El Govern aprobó ayer un decreto para la solicitud de un crédito extraordinario por 45 millones para los damnificados de la torrentada de Sant Llorenç, Son Servera, Artà y ArtàCapdepera. Según admitió la portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, esto se debe a que "a estas alturas del año presupuestario, es difícil acudir al fondo de contingencia o modificar los presupuestos de otras consellerias".

El Govern aprobó hace diez días, una semana después de las inundaciones en la que perdieron la vida 13 personas, el decreto ley que regula las diferentes líneas de ayuda para los afectados por la torrentada en la comarca del Llevant. La propia portavoz del Govern explicó en ese momento que para financiar estas ayudas se acudiría al fondo de contingencia previsto para gastos extraordinarios. Sin embargo, según explicó ayer, a estas alturas, el Govern ya no ha podido acudir a este fondo.

El fondo de contingencia es una partida reservada en los presupuestos autonómicos para gastos sobrevenidos y que deban afrontarse de manera urgente. A finales de 2017, destinó dos millones de ese fondo para emergencias para los afectados por las inundaciones que tuvieron lugar en distintos municipios de Mallorca como Campos o sa Pobla.

Para el actual ejercicio, el Govern rebajó de 38 a 20,43 millones esa reserva, que se ha ido vaciando a lo largo del año principalmente en hacer frente al pago de indemnizaciones motivadas por sentencias judiciales adversas.

La otra opción era sacarlo del presupuesto de las consellerias del Govern, pero por la dificultad de maniobrar a dos meses de cerrar el ejercicio se ha optado por pedir este crédito extraordinario.

Las indemnizaciones, que desde el pasado lunes ya se están tramitando, van desde los 6.000 euros por coches siniestrados hasta los 60.000 euros para viviendas.

El Govern estimó en 91 millones los daños materiales ocasionados por la riada, a los que ahora irán destinados estos 45 millones del Govern de manera complementaria a las ayudas que articule el Gobierno central y de las indemnizaciones de los seguros.