La bajada de las temperaturas está provocando el efecto contrario en las cajas de los establecimientos comerciales, con una subida en su facturación que refuerza la recuperación que el sector ha registrado en octubre, cuyo saldo va a ser "muy positivo", tras el descenso en el consumo detectado durante los meses del verano, según coinciden en señalar representantes tanto de los establecimientos tradicionales como de las grandes empresas.

Octubre ya venía siendo muy bueno para las empresas del ramo, pero desde el pasado jueves el tirón en la demanda es especialmente apreciable, y a la vista de las previsiones meteorológicas la tendencia se va a mantener durante esta semana, según se felicitan desde el sector.

Esta bajada de las temperaturas ha provocado que la facturación registrada durante el pasado fin de semana haya presentado incrementos de "dos dígitos" respecto a lo que sucedió siete días atrás, según se apunta desde algunos negocios del ramo, es decir, superiores al 10%.

La explicación es bien simple: la caja que un comerciante hace con la venta de un chaquetón multiplica la que supone la adquisición de una camiseta o camisa. No se trata solo de la entrada de más clientela, sino especialmente de la venta de un producto más caro y con mayor margen de beneficio.

Hay dos factores que han ayudado a que los datos de octubre resulten satisfactorios. El primero es que el tipo de turista que llega en estas fechas tiene un mayor poder adquisitivo y además muestra una mayor movilidad, dado que no se pasa el día en la playa sino que opta por recorrer las poblaciones de la isla, especialmente el centro de Palma, a lo que ayuda el que la temporada sea cada vez más larga.

Pero a ello hay que sumar el paulatino retorno de la clientela local, que comienza a realizar sus compras para la reposición de ropa de invierno tras el parón estival apenas roto por las rebajas.

En cualquier caso, no se oculta que al menos en el centro de Palma, son los visitantes extranjeros los que siguen llenando las cajas. "Los que tienen una tienda en zonas sin turistas realmente lo están pasando muy mal", lamenta un representante del sector.

El portavoz de la patronal Afedeco, Pedro Mesquida, subraya que de mantenerse la tendencia actual durante esta semana, octubre se va a cerrar como un mes extraordinariamente positivo, con una entrada de ingresos superior a la del pasado año por esas mismas fechas. Algo que el sector necesitaba como el agua, porque las expectativas que se habían abierto para el verano no se han cumplido, hasta el punto de ser calificado por Mesquida como "muy duro".

Por ello, el representante de Afedeco admite la necesidad de mantener la "prudencia" a la hora de hacer previsiones para las próximas semanas.

El problema del sector es que la estacionalidad de la economía balear le obliga a hacer acopio de reservas financieras durante el verano para poder pasar así el invierno sin necesidad de recurrir al endeudamiento, especialmente durante los meses "desierto", periodo que se inicia en enero y que no concluye hasta la celebración de la Semana Santa, unas fechas en las que a la escasez de turistas se suma una bajada en el consumo local tras las celebraciones navideñas.

El temor es que los mediocres resultados del verano generen problemas si noviembre y diciembre no mantienen la tendencia más positiva iniciada durante octubre.