La eliminación del copago farmacéutico por parte de los pensionistas anunciada por la presidenta Francina Armengol en el debate del estado de la comunidad conllevará situaciones tan injustas como que, con dinero público, se pague el consumo farmacéutico que realizan los 1.780 pensionistas de las islas que tienen unos ingresos superiores a los cien mil euros anuales. El pago a este colectivo privilegiado supondrá para las arcas públicas un desembolso de unos 327.000 euros anuales.

Según datos facilitados por el Servei de Salut, en el primer semestre de este año, 1.424 pensionistas incluidos en ese tramo de ingresos (sobre el total mencionado de 1.780) retiraron medicamentos de las farmacias de las islas por un valor total de 163.547,03 euros, cifra que, extrapolada al conjunto del año, arrojaría una cantidad de 327.094 euros que en 2019 deberá ser satisfecha de forma íntegra por el Govern con dinero de todos los contribuyentes.

Como se recordará, el copago farmacéutico todavía en vigor establece que los pensionistas que cobran una renta inferior a 18.000 € al año paguen un 10% de los medicamentos que retiren de las farmacias, con un límite máximo de aportación de 8,23 euros al mes. Los que cobran entre 18.000 y 100.000 euros pagan también un 10%, pero con un límite mensual de 18,52 euros; mientras que los que superan los 100.000 euros anuales pagan el 60%, con un límite marcado en los 61,75 € mensuales.

De enero a junio de este año, los citados 1.424 pensionistas en situación económica más desahogada (que perciben rentas superiores a los cien mil euros anuales) consumieron en los seis primeros meses de este año medicinas valoradas en los mencionados 163.547 euros de los que 142.483 salieron de sus bolsillos (87,1%) y los 21.063 restantes de los del IB-Salut.

Por lo tanto, de mantenerse el copago para estos jubilados con un alto nivel de ingresos, el Servei de Salut abonaría en torno a los 42.000 euros anuales a este colectivo en lugar de los 327.000 citados.

Por su parte, 126.678 pensionistas de Balears con el nivel de ingresos más bajos (menos de 18.000 euros anuales) retiraron fármacos por valor de 4.840.907 euros de los que de su bolsillo se pagaron 3.114.767 (64,3%) y el IB-Salut abonó el resto, 1.726.140, cantidad correspondiente a la compra de fármacos superior al límite mensual establecidopara ellos, de 8,23 euros. Esto es, los jubilados con estos ingresos pagan de su bolsillo los primeros 8,23 euros de su gasto mensual en fármacos mientras que lo que supere esa cantidad corre de cuenta del erario público.

Por lo que respecta al segundo tramo (pensionistas que perciben entre 18.000 y 100.000 euros anuales y que hoy deben pagar un máximo de 18,52 euros al mes), el Servei de Salut ha informado de que en el primer semestre de este año 45.899 jubilados de Balears con estas rentas retiraron fármacos por valor de 1.442.462 euros de los que 1.316,796 fueron pagados por ellos (91,3%) y los 125.665 restantes por el IB-Salut.

Estos datos facilitados por el Servei de Salut presentan un panorama en el que, en el conjunto de los seis primeros de este año, los pensionistas han consumido fármacos por un valor total de 6,44 millones de los que 4,57 fueron pagados por los jubilados y los 1,87 restantes por el IB-Salut.

Esta situación variará sustancialmente desde el próximo mes de enero, fecha a partir de la cual el Servei de Salut abonará la totalidad de los fármacos retirados por los pensionistas de Balears con independencia de la cuantía de sus ingresos.

Unos 13 millones anuales

El Ejecutivo autónomo ya ha estimado el coste de la medida anunciada por su presidenta en el debate del estado de la comunidad que, tal y como cifró la consellera de Salud, Patricia Gómez, será de unos 13 millones de euros anuales.

En las islas vivían, según datos facilitados por el Servei de Salut correspondientes al año pasado, un total de 189.201 pensionistas de los que 137.329 tenían unos ingresos de menos de 18.000 euros al año; 50.092 con unas rentas que oscilaban en una holgada horquilla de más de 18.000 y 100.000 euros y los citados 1.780 que tienen unos ingresos superiores a los 100.000 euros anuales.