Los funcionarios del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, todavía más conocido como INEM) de Balears se preparan para enfrentarse a los meses más conflictivos del año, ante la riada de personas que, una vez concluida la temporada turística, acuden a estas oficinas a tramitar su prestación por desempleo, fundamentalmente asalariados eventuales y fijos-discontinuos. En un plazo de unos cuatro meses, este equipo va a tener que tramitar alrededor de 145.000 demandas de ayuda económica, según las estimaciones de la directora provincial, Sonia Barranco, superando así al algo más de 141.000 alcanzadas durante la campaña anterior.
Un dato a tener en cuenta a la hora de valorar la labor de la plantilla del SEPE en las islas: aunque la cifra de prestaciones tramitadas el pasado año fue la antes señalada, la de personas atendidas se elevó a más de 196.000, dado que también se reciben consultas que no dan pie a esa ayuda económica.
Este crecimiento no supone un hecho negativo, y se explica por una razón simple: durante los meses de verano se ha alcanzado una cifra de algo más de 100.000 asalariados eventuales y 89.300 fijos-discontinuos, lo que supone un récord en el archipiélago. Pero a más gente trabajando en julio y agosto, más gente que pasa a la inactividad en invierno. Y hay que tener en cuenta que aunque los fijos-discontinuos no entran en la categoría de parados, sí pueden acceder a una prestación de desempleo en temporada baja.
Un dato a tener en cuenta: en 2014 las prestaciones que se tramitaron en invierno fueron unas 128.000, lo que refleja el crecimiento en las cargas de trabajo del personal del SEPE que se ha dado durante los últimos ejercicios. Por ello, este departamento, se va a reforzar inicialmente durante cuatro meses con 19 funcionarios interinos, 13 técnicos y seis auxiliares, una cifra muy similar a la del pasado año. Todo este equipo de refuerzo ya se ha incorporado a sus puestos, con la excepción de dos personas, que lo harán a principios de noviembre.
Demanda masiva
La avalancha de personas a atender que se espera para el periodo que va desde este mes hasta enero se está viendo reflejada ya en un aumento de solicitudes de cita respecto al año anterior, y ello a pesar de que todavía no se ha iniciado la fase de demanda masiva.
Prueba de ello es que la demora para ser atendido se situaba a día 25 de octubre en cinco días, como en el caso de la oficina del SEPE en Manacor, y se alcanzan los 14 días en la de Eivissa. En las dependencias de Palma, Alcúdia, Calvià, Felanitx e Inca las esperas son de uno a cuatro días. Pero la directora provincial reconoce que en los momentos de mayor afluencia, esas demoras superarán ampliamente las dos semanas.
Tradicionalmente noviembre es el mes con mayor carga de trabajo. El pasado año se tramitaron en ese periodo más de 45.300 prestaciones, frente a las 20.300 de octubre. En diciembre se superaron las 28.500 (hay que tener en cuenta que este mes tiene muchos más días festivos) y en enero de este año las 36.500.
