A Carlos García Roldán, el presunto cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de Balears y dueño de Lujo Casa Balear, le ardía la visa de sus empresas y se dedicaba a gastar fondos de sus clientes de forma compulsiva: entre junio y diciembre del año pasado se pulió nada menos que 97.000 euros en un único establecimiento de Palma. Roldán, al que los investigadores atribuyen una supuesta estafa de más de siete millones en connivencia con el empresario inmobiliario Michele Pilato, el maestro de obras José Antonio Mir (ambos en prisión), el arquitecto Bruno Feire y otros investigados.

A Roldán, un catalán afincado hacía poco en Mallorca, que presumía de "llevar veinte exitosos años en la promoción inmobiliaria" y que robaba en internet imágenes idílicas de casas norteamericanas para engatusar a sus clientes, le gustaba el lujo y la fiesta. La Policía Judicial de la Guardia Civil, que investiga el caso, aventura que el supuesto estafador se gastó "miles de euros" en fiestas.

Como botón de muestra los 2.727 euros que pagó por una juerga en un lujoso hotel-balneario de Calvià (Nikki Beach) el 27 de agosto del año pasado. Aquel verano fue inolvidable para el huido promotor, que también solía frecuentar con su novia colombiana (incluida entre los investigados) hoteles de cinco estrellas. La Guardia Civil, cuando desató la operación contra la supuesta trama organizada de estafadores, intervino un lujoso Mercedes Benz modelo 350, de reciente matriculación, así como otros vehículos más modestos que usaban los escalones inferiores de la presunta banda.

Pero García Roldán también tenía dinero de los frustrados compradores de casas y chalés para sus allegados, especialmente su novia y los parientes de ésta.

El fugitivo regaló sendas tarjetas de crédito a dos mujeres de su entorno para sus gastos privados y montó una peluquería en Tarragona a la prima de su novia.

Su "generosidad" se ha prolongado tras su precipitada huida de España cuando empezó a ser puesto en busca y captura por casi todos los juzgados de instrucción de Palma: se han detectado transferencias suyas mediante locutorios a personas investigadas.

Roldán está acusado, entre otros delitos, de alzamiento de bienes. Los investigadores sospechan que hipotecó algunos de los pocos solares que tenía a su nombre y donde prometía que iba a levantar modernos, bonitos y baratos pisos o chalés con piscina. Humo era lo que vendía y los 210.000 euros de la hipoteca que obtuvo pocos meses antes de su desaparición se perdieron también con su rastro.

Venta de inmuebles

El empresario, pese a las quejas de algunos afectados y las reclamaciones para que se les devolviera el dinero entregado a cuenta, siguió "vendiendo" inmuebles sobre plano hasta muy poco antes de su huida. De hecho, una vez hipotecado los solares, continuó ofreciendo esas promociones.

Los investigadores han recuperado en casi 100 cuentas de la maraña societaria de Lujo Casa Balear más de un millón de euros y han embargado 38 propiedades inmobiliarias.

Ahora buscan los millones desaparecidos en Andorra, Italia y Colombia. Pilato y Mir podrían salir en libertad dentro de poco. Todo depende del juez Juan Ignacio Lope Sola.