Los trabajadores de la cárcel de Palma y del resto de centros penitenciarios del Estado protagonizan hoy la primera jornada de huelga para reclamar una mejora salarial y un aumento de la plantilla, reivindicación clave para reducir el alto índice de agresiones que sufren por parte de los internos, según denuncian los sindicatos.

"Nos jugamos el tipo todos los días enfrentándonos a situaciones de riesgo. Estamos bajos de personal y lo que queremos es dar un servicio efectivo y de calidad", denuncia María Jesús, delegada del sindicato Acaib en el centro penitenciario de Palma.

"No queremos ser el colectivo olvidado del Ministerio del Interior, somos el último eslabón de la cadena judicial y queremos un reconocimiento social y económico para poder trabajar en condiciones", añade esta representante sindical.

Un centenar de trabajadores se han apostado en la entrada de la cárcel de Palma desde primera hora de la mañana para visibilizar su protesta e informar de sus reclamaciones a trabajadores y ciudadanos que acceden al centro. "Sufrimos una falta acuciante de personal en todo el Estado español. Estamos hablando de 3.400 vacantes, de las que 70 se concentran en el centro penitenciario de Palma", subraya David Rodríguez, delegado sinsical de UGT.

La cárcel de Palma registró en 2017 la mayor tasa de agresiones a funcionarios. "Cada dos días un trabajador es agredido en un centro penitenciario español. Con la peculiaridad de que de los 84 centros, el que más agresiones registró fue el de Palma el 25% de la plantilla del área de vigilancia", detalla Rodríguez.

El pasado 25 de septiembre el Gobierno propuso a los sindicatos una subida salarial de 123 millones de euros, pero tres días después dio marcha atrás por la negativa de Hacienda a aprobar ese incremento del gasto. "No hay un duro para los trabajadores penitenciarios mientras a la Guardia Civil y a la Policía Nacional se les ha prometido 800 millones de euros. Somos los patitos feos del Ministerio de Interior", ilustra el representante de UGT.

Los sindicatos hablan de un seguimiento de la huelga de "en torno al 80%" y recuerdan que hay convocadas otras cinco jornadas de paros desde el viernes si sus reclamaciones no son atendidas.