El Govern balear abonó ayer la mayor parte de las ayudas sociales a las que tienen derecho los afectados por las inundaciones de Sant Llorenç, Artà y Capdeperainundaciones de Sant Llorenç, Artà y Capdepera, saldadas con trece víctimas mortales y cuantiosos daños materiales. La conselleria de Servicios Sociales que dirige Fina Santiago ordenó este mismo lunes el abono de 1.066.000 euros a 750 afectados para reemplazar electrodomésticos, mobiliario y enseres básicos para el hogar como neveras, sillas, hornos, mantas, puertas y armarios destrozados por el agua.

El presupuesto total de estas ayudas es de 1.350.000 euros, por lo que únicamente quedan pendientes de ingresar esta aportación económica unos pocos afectados afectados que dieron un número de cuenta bancaria incorrecto o que iniciaron los trámites el pasado viernes.

Los beneficiarios de las ayudas ascienden a 750; son los que habitan las 311 viviendas más afectadas por el temporal, según las valoraciones realizadas por 34 inspectores enviados por el Govern entre los días 12 y 14 de octubre.

La conselleria ha estipulado un máximo de 5.500 euros para quienes hayan sufrido una pérdida total de sus enseres, y un tope de 4.000 euros para los damnificados que sufrieron una pérdida parcial. La inspección incluyó a un total de 600 viviendas.

Santiago compareció ayer para detallar la iniciativa del Govern, y puso el acento en la rapidez con la que se ha tramitado esta línea de ayudas de urgencia que se aprobó el pasado 10 de octubre, un día después de la tragedia.

De los 311 hogares beneficiados por la subvención autonómica -solo primeras residencias-, 149 han recibido el importe máximo al haber perdido todos sus enseres. El resto, 162, percibirán la ayuda parcial.

Asimismo, la consellera esbozó el perfil de los beneficiarios: 110 son mayores de 75 años -42 viven solos-, 161 son menores y 23 presentan algún tipo de discapacidad o dependencia. Asimismo, el departamento que dirige Santiago contactó con un total de 460 personas dependientes de los municipios afectados entre el miércoles 10 y el jueves 11 para confirmar que se encontraban en buen estado.

El 112 organizó horas después de la tormenta un dispositivo de apoyo psicológico para los afectados. Una treintena de familias, particularmente las que perdieron a algún familiar como consecuencia de la riada, continuarán recibiendo este servicio mientras lo necesiten.

Por otro lado, un trabajador social seguirá en la zona por si todavía quedara alguna valoración pendiente hasta el 15 de noviembre, cuando expirará el plazo para reclamar estas ayudas de emergencia. En todo caso, Santiago recordó que se dirigen únicamente a reemplazar enseres básicos, lo que excluye coches u otras pertenencias no necesarias para el día a día. Todos los beneficiarios se han comprometido por escrito a hacer un uso correcto de la subvención. En caso de que se detectara algún caso de fraude, la conselleria reclamará las cantidades ingresadas.

La consellera de Més aclaró además que esta aportación autonómica es compatible con otras ayudas previstas por el Gobierno central.

Afectación por zonas

Sant Llorenç des Cardassar, considerada la 'zona cero' del desastre, suma 244 hogares perjudicados por la riada, de los que 124 lo están de manera total. En determinadas calles del pueblo están afectadas el cien por cien de las viviendas.

En Son Carrió, una pequeña localidad a cinco kilómetros de Sant Llorenç, la conselleria ha incluido en su programa de ayudas a 24 viviendas. En la Colònia de Sant Pere (Artà) hay censadas 28, en Canyamel (Capdepera) trece y en S'Illot (Manacor), tres.