Los precios de las viviendas en alquiler de Mallorca no bajan pese a la paulatina marcha de los trabajadores de temporada y de las limitaciones que se han fijado contra los pisos que se ofertan a los turistas, según pone de relieve el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs), José María Mir. Un factor se destaca como clave: en la isla hay una fuerte escasez de residencias que se ofrecen para alquilar que no se está viendo aliviada con la conclusión del verano.

La situación del alquiler en Mallorca viene marcada por varios elementos. Uno de ellos es que la escasez de vivienda nueva y su elevado precio está llevando a muchas familias hacia el alquiler, que también se encarece. Pero además, al ser conscientes los inquilinos de que cualquier cambio de residencia va a suponer tener que abonar rentas más altas, lo que se hace es permanecer en la vivienda al menos hasta que a los tres años el propietario pretende actualizar su precio, es decir, se han roto las rotaciones que antes facilitaban que salieran al mercado más residencias para alquilar, según apunta José María Mir. Ello explica también que cuando se incorpora algún nuevo inmueble a la oferta, sea rápidamente ocupado por un nuevo inquilino.

A ello se suma el que las fuertes multas que se han fijado contra el alquiler turístico ilegal no han conllevado que muchas de estas viviendas entren en el mercado destinado a los residentes, según añade el presidente del Colegio de APIs. Porque al tratarse de inmuebles que previamente se habían remozado, la opción de muchos propietarios está siendo ponerlos a la venta como residencias de segunda mano, aprovechando que éstas han visto como sus precios han crecido de forma sustancial. Es decir, se prefiere recoger unos importantes beneficios antes de correr el riesgo de encontrarse con un inquilino problemático.

Y Mir tiene claro que cuando la demanda supera la oferta, y un producto es escaso, su precio evoluciona al alza. Eso explica que junto con Barcelona, Palma se sitúe como la ciudad española en la que este encarecimiento ha sido más notable durante los últimos años.

El presidente de los APIs reconoce que esta subida de las rentas es cada vez más moderada, pero debido a que están ya a unos niveles en los que resulta cada vez más difícil seguir aplicando incrementos. Porque el valor de los alquileres resulta ya muy duro de asumir para un alto porcentaje de las familias.

Crece más la población

En cualquier caso, se apunta que la situación que se está viviendo en Mallorca rompe el mito de que el encarecimiento que se estaba registrando estaba provocado por los alquileres turísticos. Estos se han limitado sustancialmente y los alquileres siguen sin bajar hasta niveles más asequibles. El auténtico problema, según se pone de relieve, es que la población de Mallorca está creciendo más rápido de lo que lo hacer su parque de viviendas.

Pero el negocio que se está moviendo en torno al mercado del alquiler y de las viviendas de segunda mano de la isla, a la vista de las altas revalorizaciones que se obtienen, está conllevando también la apertura de un elevado número de nuevas agencias inmobiliarias, según señala José María Mir.