El departamento de Geografía Física de la Universitat de les Illes Balears (UIB) lleva cinco años intentando firmar un convenio con la conselleria de Medio Ambiente del Govern para instalar en los torrentes más peligrosos de las islas un sistema de alertas de inundaciones que desde la Universitat tienen perfectamente diseñado e ideado. Sin embargo, el proyecto no ha fructificado. Según el doctor Joan Estrany, profesor de Geografía Física de la UIB, "por problemas burocráticos y por la falta de voluntad política".

Estrany apunta que en los últimos tiempos el Govern parece que se está concienciando de su necesidad. Ha sido una problemática que ha afectado tanto al PP durante la pasada legislatura como al actual Pacto del Izquierdas.

El proyecto, según el profesor Estrany, consistía en la instalación de sensores y la utilización de radares y satélites sobre las cartografías para detectar las crecidas de los torrentes, que son los que provocan las inundaciones, tal y como ocurrió el pasado día 9 de octubre en Sant Llorenç y en otros puntos de la comarca del Llevant.

Graves inundaciones en Sant Llorenç des Cardassar

Graves inundaciones en Sant Llorenç des Cardassar

Estrany no ha querido evaluar si con este sistema se hubiera podido minimizar el impacto de la riada en el Llevant: "Es una cuestión que ahora no podemos decir, pero lo que está claro es que en Mallorca no existe ningún sistema de alerta hidrológica que controle los torrentes".

Desde la UIB tienen redactado desde hace años diversas propuestas de convenio con el Govern para impulsar el sistema detector de inundaciones. Estrany explica los motivos que han impedido poner en marcha la colaboración entre UIB y Medio Ambiente: "Han sido en primer lugar problemas burocráticos de los servicios jurídicos, que alegaban que este proyecto lo podría desarrollar cualquier universidad y no se podía contratar mediante un convenio, cuando la Universitat es un organismo público. De todas formas, también ha faltado voluntad política, pese a que en los últimos tiempos Medio Ambiente está tomando conciencia de la necesidad de contar con un sistema de alerta hidrológica, ya que ahora es del todo inexistente".

El doctor Joan Estrany, profesor de Geografía Física de la Universitat.

Por otra parte, Medio Ambiente está poniendo en marcha un concurso público para la instalación de un sistema de caudales de los torrentes y que también lleven un dispositivo de alerta de sus crecidas. Un concurso por valor de 1,2 millones de euros que quedó desierto al no haber ninguna empresa interesada. El sistema propuesto por la UIB es más avanzado, ya que utiliza la tecnología de los satélites y los radares para las alertas hidrológicas. Los expertos consideran curioso que no haya empresas que opten al concurso propuesto por el Govern y no se pueda utilizar el sistema de la UIB.