La alerta naranja activada desde las seis de la tarde de este jueves y hasta las siete de la mañana del viernes por fuertes lluvias ha llevado a Protección Civil y el servicio de emergencias 112 a difundir una serie de recomendaciones para que las consecuencias entre la ciudadanía sean las mínimas.

En la carretera

En la carreteraCuando se producen lluvias intensas y el aguacero sorprende a uno conduciendo, se debe circular por carreteras principales y autopistas, disminuir la velocidad y extremar las precauciones.

No hay que pararse ni atravesar tramos de vías por donde discurra gran cantidad de agua o que estén inundados, porque la fuerza de la corriente puede hacer flotar el vehículo y arrastrarlo. Si esto ocurre, hay que salir como sea. Se recomienda intentarlo por la puerta, aunque si no se puede, se deben abrir las ventanillas y, en último extremo, romper las lunas.

También es importante localizar los puntos más altos de la zona donde uno se encuentre, ya que puede ser necesario dirigirse hacia allí en caso de inundación. Si es posible, se recomienda sintonizar alguna emisora de radio local para estar informado de la predicción meteorológica de la zona donde uno se encuentra.

En la calle

En la calleLos edificios protegen del riesgo de descargas eléctricas, aunque hay que alejarse de áreas arboladas, cableados, rejas y objetos metálicos, porque atraen los rayos. En estos casos, el interior de un vehículo es un lugar seguro. También se recomienda evitar corrientes de aire, zonas elevadas y el contacto con el agua.

Cuando se produce un vendaval, se debe huir de todo aquello que sea susceptible de desprendimientos, como ramas, muros, vallas publicitarias, cornisas, edificios en construcción, etc. Y durante un aguacero, alejarse de torrentes y, por supuesto, no atravesar zonas inundadas.

En casa

En casaHay que evitar que se produzcan corrientes de aire debido a que atraen los rayos, por lo que en caso de tormentas se deben cerrar puertas y ventanas. También conviene proteger los ordenadores, electrodomésticos, etc. desenchufándolos para evitar que sean dañados por una subida de tensión o que produzcan descargas eléctricas.

En el exterior de la vivienda, se tienen que retirar aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua o el viento, como las macetas y el mobiliario de terraza. Nunca hay que refugiarse en subterráneos ni en zonas bajas de los inmuebles.

Antes de que empiecen los fenómenos meteorológicos adversos, se recomienda revisar el estado del tejado, las bajantes y los desagües de los inmuebles; así como estar preparado con una radio, linternas, pilas de recambio, un botiquín y los medicamentos necesarios; además de ropa de protección, como impermeables y botas de agua, y los artículos esenciales para recién nacidos, ancianos y personas discapacitadas.