El juez del juzgado de instrucción número 11 de Palma, Juan Ignacio Lope Sola, ha aceptado reabrir, a petición de la fiscalía Anticorrupción, una investigación ya archivada y ha imputado de nuevo a un policía local del cuartel de San Fernando, sospechoso de quedarse con una parte del dinero del juego del trile en la zona de la playa. Este policía fue señalado por uno de los integrantes del clan de los Bustamante, que denunció hace ya varios años, que este funcionario les exigía una parte del dinero. Aunque se investigó el caso, no se pudo llegar muy lejos por falta de pruebas, más allá de la declaración del denunciante, por lo que quedó archivado.

Sin embargo, hace varias semanas el fiscal pidió al juez que reabriera el caso y citara de nuevo al agente como imputado. La decisión del fiscal se basaba en unos archivos que se habían recuperado de un ordenador del grupo SIAP, una unidad de la Policía Local de Palma de la que se sospecha que fue utilizada para realizar una labor de espionaje.

Entre los archivos recuperados por la Policía aparecieron varias grabaciones sobre las entrevistas que mantuvieron policías locales de Palma con el líder de este grupo de trileros, que denunció la extorsión que estaba sufriendo.

Los responsables de la Policía Local nunca comunicaron al juez que se habían entrevistado con Bustamante y mucho menos que hubieran grabado las tres conversiones que habían tenido con él en distintos lugares de la Playa de Palma. De hecho, el juzgado desconocía incluso que la unidad de asuntos internos hubiera realizado algún tipo de actuación sobre esta denuncia, ni tampoco se sabía si los investigadores llegaron a realizar algún tipo de informe interno para determinar si las acusaciones de Bustamante tenían algún tipo de solvencia. Lo que sí se ha averiguado es que el policía local denunciado no sufrió nunca ningún tipo de sanción interna.

El policía sospechoso de estas prácticas corruptas declaró el pasado martes como imputado. Sostiene que no son ciertas las acusaciones en su contra.