Entre nueve y doce pacientes mayores de 65 años diagnosticados de una leucemia aguda en el hospital de Son Llàtzer que estaban recibiendo quimioterapia a domicilio desde el pasado mes de abril han visto cómo se ha suspendido este servicio desde el pasado lunes, tal y como ha denunciado uno de los enfermos afectados por el recorte.

Este paciente explicó que, hasta esta semana en la que le han comunicado la suspensión del servicio y desde el pasado mes de abril o mayo, acudía a Son Llàtzer un día de la semana para que le realizaran una analítica que establecía el tratamiento quimioterápico de los próximos siete días. "Ese día, ya que estaba allí, me lo suministraban en el hospital. Pero los seis días siguientes -los tratamientos son de siete sesiones consecutivas al mes- lo recibía de forma ambulatoria en mi domicilio. Eso me evitaba tener que desplazarme hasta el hospital y, en ocasiones, tener que pedir a alguien que me acompañara", lamentó.

Este paciente, al que diagnosticaron este cáncer sanguíneo en julio de 2016, admitió que se encuentra bien y que la mayoría de las veces podía acudir al hospital conduciendo su propio vehículo pero que, en las ocasiones en las que su estado empeora, debía pedir a algún familiar que le acompañase.

"A veces, durante el tratamiento, me mareo y pierdo el apetito, por lo que me resultaba mucho más cómodo y seguro recibirlo en mi propia casa", añadió este enfermo que, al igual que el pasado 18 de septiembre entregó una carta en el departamento de atención al usuario de Son Llàtzer agradeciendo la puesta en marcha de esta asistencia domiciliaria, hoy mismo tenía pensado registrar otro escrito en el que deplorará su eliminación que le fue comunicada el pasado día 15.

Desde el servicio médico que atiende a estos pacientes se confirmó la eliminación de esta asistencia domiciliaria, una suspensión que, recalcaron, han tenido que acatar pese a que no la comparten.

"Estamos muy descontentos porque desde que lo pusimos en marcha hemos constatado lo beneficioso de la medida para unos pacientes mayores con leucemia aguda que ya no pueden recibir tratamientos quimioterápicos agresivos y a los que evitamos tener que desplazarse hasta aquí, lo que es beneficioso no solo para ellos sino también para el propio hospital. Es como si nos hubieran quitado un caramelo", concluyeron.

Duración temporal

Desde Son Llàtzer, su director médico, José Daniel García Martín, matizó que se trataba de un proyecto de colaboración dirigido a un tipo muy determinado de pacientes -de elevada edad con una leucemia específica- que se puso en marcha a finales del pasado mes de febrero con una duración temporal que acaba de concluir. "Ahora estamos en fase de analizar sus resultados", señaló sin comprometerse a dar una fecha de su recuperación en caso de evaluación positiva.