Las ocho habitaciones de hospitalización de oncología infantil de Son Espases ya están en obras para, tal y como reclamaron los padres de los pacientes con insistencia, dotarlas de luminosidad y ganar amplitud.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, que presentó ayer en el hospital de referencia las obras de reforma de la planta que, dijo, tendrán un coste de 395.434,85 euros y se ejecutarán en los próximos tres meses, recalcó que se realizan por el compromiso adquirido por su Conselleria con los familiares de los niños ingresados y que fundamentalmente buscan mejorar la iluminación y el confort de este área de hospitalización.

Añadió la consellera que se dotará a dos de las habitaciones de presión negativa -para evitar contagios de pacientes con las defensas bajas- para evitar que, como hasta ahora, los niños que tenían que completar el tratamiento con un trasplante de médula ósea tuvieran que ser ingresados en la planta de adultos de Hematología. Con estas dos nuevas habitaciones, sus futuros usuarios no tendrán que ser hospitalizados en una zona de enfermos adultos.

Mientras duren las obras, los pacientes de Oncología pediátrica serán distribuidos en otras habitaciones del módulo de hospitalización infantil, subrayó Gómez antes de añadir que esta unidad de cáncer atiende cada año entre 25 y 30 casos nuevos y que la media de hospitalización es de unos 8,4 días por la administración de quimioterapia como uno de los principales motivos de ingreso.

Junto a la consellera y al director general del Servei de Salut, Juli Fuster, y al director gerente de Son Espases, Josep Pomar, presentó la reforma Elisa Valero, la arquitecta responsable del proyecto.

Una profesional especializada en iluminación y en humanización de espacios asistenciales infantiles que reveló que mejorarán la luz indirecta haciéndola más adecuada. Para ello, explicó gráficamente, cambiarán el color de la madera del suelo de la terraza que delimita todas las habitaciones del área usando una más clara en lugar de las actuales muy oscuras que absorben toda la luz exterior de una zona del hospital retranqueada que ya recibe poca.

También se cambiarán los cristales tintados por otros más transparentes, las ventanas que dan a la terraza se sustituirán por puertas de acceso y en la propia terraza se habilitará una zona de ocio tanto para el paciente como para sus familiares en la que se instalará una pequeña nevera para su uso particular. En este espacio exterior se instalarán separadores laterales para ganar intimidad. Por último se mejorará el diseño gráfico de las habitaciones haciéndolo más lúdico y más infantil.