El Tribunal Supremo ha condenado a sendas penas de dos años y medio de cárcel a los seis hijos varones del fallecido empresario José María Ruiz Mateos, que estafaron a una familia mallorquina con la compra de sendos hoteles en Peguera y en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria). Los condenados deberán indemnizar con 46,4 millones a las víctimas, pero son insolventes, al igual que sus empresas de Nueva Rumasa.

El Alto Tribunal ha rebajado la condena para los acusados que le fue impuesta por la Audiencia de Palma. El tribunal mallorquín impuso, en julio de 2017, a los empresarios penas de entre 5 años y 11 meses y 6 años y 6 meses.

Los condenados, que deberán ingresar en prisión, son Zoilo, José María, Alfonso, Pablo, Francisco Javier y Álvaro Ruiz Mateos. Dos de ellos ya estaban en prisión cuando fueron juzgados en Palma.

La familia Ruiz Mateos puso en marcha el holding llamado Nueva Rumasa, que se financió con aportaciones de múltiples inversores (una operación que se investiga en la Audiencia Nacional. Entre las compras que el clan hizo se hallaron varios hoteles pertenecientes a empresarios mallorquines.

La mecánica de las operaciones fue similar: comprar por un precio alto y pagar a plazos mediante pagarés. Nueva Rumasa procedió nada más adquirir los establecimientos a hipotecarlos, dinero que no invirtió en la reforma de los hoteles y que desapareció en el magma societario del clan. En algunas de las adquisiciones se usaron, por parte de la familia Ruiz Mateos, sociedades radicadas en paraísos fiscales.

El Supremo ha absuelto del delito de alzamiento de bienes a los seis hermanos, pero ha decretado acreditada la estafa, que cometieron al comprar los dos hoteles sabiendo que no eran solventes y que no iban a pagarlos.

La culpa al patriarca

Los condenados abonaron parte del precio de los hoteles, pero luego dejaron de cubrir los pagarés alegando insolvencia. En la vista oral trataron de desmarcarse de la operación apuntando a su fallecido padre, el patriarca José María Ruiz Mateos, del que dijeron mandaba en todo el holding.

Ninguno de los condenados tiene bienes a su nombre, con los que resarcir a la familia víctima de la estafa. Las empresas de Nueva Rumasa están en concurso de acreedores con deudas de cientos de millones.

Los seis varones Ruiz Mateos podrían pedir la suspensión de la condena, pero esta es superior a dos años y no procede. Los condenados tienen pendientes dos juicios en Palma por otras supuestas estafas a hoteleros.