"Joan, aquí se ha desbordado el torrente, la oficina de la Policía Local de Sant Llorenç está inundada y no puedo salir. Aquí dentro hay cuarenta centímetros de agua y fuera se está llevando el coche patrulla, se lo ha llevado ya. Madre mía".

Es la llamada de socorro desesperada de un policía local de Sant Llorenç subido sobre la mesa del la oficina y pidiendo ayuda por teléfono ante la potencia de la riada que se abre paso en el interior del edificio oficial y en todo el pueblo.

Ocurrió el martes 9 octubre, la tarde-noche de las trágicas inundaciones en Sant Llorenç, que han dejado 12 víctimas mortales y un niño desaparecido.

En un nuevo vídeo sobre la riada publicado en la cuenta de Twitter Incendios f. Baleares ( @iffbaleares), se puede ver la situación que sufre un policía local atrapadao en la oficina, en la calle de Es Pou, mientras el cada vez mayor caudal que atraviesa el casco urbano va arrasándolo todo.

En apenas dos minutos, el nivel del agua que atraviesa el pueblo sube más de un metro. El agente no se encuentra en una calle angosta, sino en una de las más amplias de Sant Llorenç, frente al Ayuntamiento de la localidad de Llevant, al lado del Juzgado de Paz. Pero en el tiempo que dura el vídeo, algo más de dos minutos, el coche patrulla queda prácticamente cubierto por las aguas y es arrastrado por su imparable fuerza.