Unas 300 viviendas afectadas por la riada

Unas 300 viviendas afectadas por la riada

Alrededor de 300 inmuebles han sido dañados por la fatídica riada de la noche del martes en Sant Llorenç, según las primeras estimaciones municipales. Sin embargo, el programa de la Unión Europea Copernicus Emergency Management Service amplía esta cifra a casi 600 casas, una docena de inmuebles no residenciales, siete puentes y carreteras principales y otras siete vías locales, un cálculo que realizó con imágenes por vía satélite captadas dos días después de la catástrofe, el jueves a las 10.32 horas, y extrapolando las 133 hectáreas afectadas a las construcciones existentes en la zona cero de la catástrofe.

El Govern balear matizó ayer estas primeras aproximaciones y solicitó prudencia hasta que los arquitectos, ingenieros y demás especialistas analicen casa por casa y cada una de las carreteras y demás infraestructuras afectadas. En cambio, sí adelantaron sobre al balance de daños que hay 324 vehículos afectados por la riada que han sido retirados e identificados por el operativo que trabaja en la zona. Además, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, dijo ayer en rueda de prensa que por el momento han sido recogidas "alrededor de 4.200 toneladas" de residuos, entre los que hay que contar los automóviles y todos los muebles, electrodomésticos, ropa y demás pertenencias de quienes han sufrido la mayor catástrofe de la historia de Sant Llorenç.

Este martes se cumple la primera semana tras la inundación y hoy los técnicos del Govern continúan el trabajo para evaluar los daños, al igual que los profesionales de Servicios Sociales para otorgar las ayudas de "emergencia social". Cladera indicó también que ayer se dio "descanso a los efectivos de mantenimiento e infraestructuras que no eran imprescindibles, ya que llevan trabajando muchos días", aunque hoy proseguirán con las tareas de reconstrucción. De todos modos, un centenar de profesionales y 200 voluntarios, como carpinteros, electricistas y fontaneros, estuvieron en Sant Llorenç para "reestablecer la normalidad lo antes posible".

Asimismo, agradeció a todos los voluntarios -el viernes fueron más de un millar- la "avalancha extraordinaria de solidaridad, que ha cambiado la cara al municipio y ha sido un efecto de moral importante", concluyó.