La Agencia en Defensa del Territorio, organismo dependiente del Consell de Mallorca, alerta de la existencia de un importante número de construcciones ilegales en suelo rústico que están ubicadas en zona inundable y lo califica de "grave imprudencia". Tomeu Tugores, director de la Agencia, explica que "no queremos decir que estas construcciones sean la causante de la tragedia, solo pretendemos hacer una reflexión con la clara intención de minimizar los efectos en un futuro".

En Mallorca se calcula que existen más de 45.000 construcciones en suelo rústico, un 25% de ellas podrían ser irregualres. El urbanismo feroz de las últimas décadas ha hecho que la edificación ilegal en el campo sea una tónica habitual y en la mayoría de los casos se han tomado pocas medidas disciplinarias. Solo en los últimos años, en que la Agencia de Defensa del Territorio inició una cruzada contra el urbanismo ilegal en rústico se ha conseguido minizar esta práctica irregular. Hay que recordar que las demoliciones de construcciones ilegales ha crecido un 800% a consecuencia de las medidas disciplinarias del Consell.

Tugores apunta que es una "imprudencia" construir de forma ilegal en zona inundable: "No queremos decir que no se pueda construir, pero si que si se hace de forma legal, con su proyecto, su licencia municipal y sus informes de medidas correctoras que emite el Govern se podrían evitar situaciones de riesgo". El director de la Agencia de Defensa del Territorio apunta que las áreas de zonas inundables están perfectamente delimitadas en las diferentes cartografías territoriales y de recursos hídricos y están sometidas a toda una serie de prohibiciones, prescripciones y las medidas correctoras a aplicar en caso de que se pueda edificar. Asimismo, ha admitido que han detectado y expedientado numerosas edificaciones irregulares en zona de riesgo de inundación en los últimos años en todo el territorio de Mallorca.

Hay que recordar que muchos expertos, como el geólogo Alfredo Barón o el profesor de Geografía de la UIB Cels García, han advertido que la masiva construcción en suelo rústico a lo largo de la historia ha alterado el territorio y los cauces de los torrentes de forma muy importante provocando los desbordamientos. "De vez en cuando, el agua exige su titulo de propiedad del territorio y se producen las riadas", asevera Alfredo Barón.