La familia de Arthur, el pequeño de seis años desaparecido en las riadas de Sant Llorenç, no quiere quedarse de brazos cruzados. El tío del niño ha organizado una batida por el torrente para tratar de "encontrar al enano".

El tío de Arthur se ponía en contacto con familiares y amigos anoche para explicar que habían decidido participar de forma activa en la búsqueda del niño. Sobre las once de la mañana, emplazaba a todos aquellos que quisieran participar a encontrarse en Sant Llorenç o Son Carrió para "remontar el puto torrente de mierda durante dos o tres horas".

Lamentaba la precipitación con la que se había organizado la búsqueda - "mi vida últimamente es una locura", decía- y aprovechaba para agradecer las muestras de cariños recibidas "en estos durísimos momentos".

La familia lleva cinco días sin tener noticias de Arthur. El desbordamiento del torrente sorprendió a Joana Lliteras en su coche cuando viajaba con dos de sus hijos, Arthur de seis años y Úrsula de siete. En la rotonda de la salida de Sant Llorenç hacia Son Carrió, la riada empezó a arrastrar su turismo. Lliteras llamó a su marido para explicarle lo que le estaba pasando. La llamada se cortó abruptamente. La mujer logró sacar a su hija mayor, que fue rescatada por un testigo cuando flotaba en mitad de la riada. Lliteras y su hijo pequeño, Arthur, acabaron desapareciendo junto a su Hyundai negro. El cadáver de la madre fue localizado a en Son Carrió, cerca del cauce del torrente.

Desde el miércoles un fuerte dispositivo de búsqueda integrado por más de doscientos especialistas de los GEAS y del UME trabaja peinando cada centímetro del torrente para tratar de encontrar al niño. Ayer por la tarde, hallaron la mochila de Arthur flotando en Cala Morlanda, cerca de la salida del torrente en s'Illot