La presidenta del Govern, Francina Armengol, visitó ayer las zonas más afectadas de CanyamelCanyam por la trágica torrentada del pasado martes. Junto a Rafel Fernàndez, alcalde de Capdepera, la presidenta del Govern balear recorrió las calles enfangadas y destrozadas de la localidad, en las que ayudan 34 empleados de la conselleria de Servicios Sociales y Cooperación y numerosos grupos de voluntarios. Precisamente esta localidad, junto con Artà y Manacor, manifestaron ayer su malestar porque todos los refuerzos y equipos de cooperación se habían desplazado a Sant Llorenç, el epicentro de la catástrofe.