La ola de solidaridad no cesa. Cruz Roja también se ha trasladado hasta Sant Llorenç para facilitar comida a los damnificados, conscientes de que muchos de ellos lo han perdido todo. La riada se llevó sus coches, arruinó sus ropas y destrozó susmuebles y electrodomésticos. "Estamos intentando cubrir todas sus necesidades básicas y ayudando en todo lo que podamos"
Los voluntarios de la organización han instalado una carpa en la plaza de l´Esglesia desde donde dispensan alimentos y bebidas tanto a vecinos como a quienes se han acercado a ayudar en las labores de reconstrucción del municipio. "Agradecemos la colaboración de todas las empresas que nos han suministrado los productos así como al propio pueblo, que se ha portado genial", ha explicado una de las integrantes del equipo que se encargaban de suministrar la comida de hoy.
También, un grupo de amigos de Capdepera se han desplazado esta mañana al epicentro de la catástrofe, para hacer lo que mejor saben: cocinar. Unas 300 personas han podido degustar dos enormes paellas de fideos que han hecho más llevadera la jornada.
