"Los protocolos se siguieron a rajatabla, según afirmó ayer la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Balears, María José Guerrero, en relación a la actuación que se registró en este departamento durante el pasado martes, cuando las lluvias torrenciales provocaron el drama vivido en el Llevant mallorquín. Pese a ello, anunció que se van a analizar todos los pasos que se dieron durante esa jornada y que llevaron a declarar la alerta naranja a las 18.50 horas y la roja a las 22 horas, cuando ya habían caído más de 200 litros por metro cuadrado, ante la posibilidad de que se puedan aplicar mejoras.

María José Guerrero explicó que el equipo de la Aemet fue evaluando la situación siguiendo los protocolos fijados ante este tipo de fenómenos meteorológicos. "Claro que lo ideal sería poder declarar la alerta con dos o tres días de adelanto, pero eso no es posible", advirtió, y recordó que nada hubiera evitado que cayeran más de 200 litros por metro cuadrado durante esta noche.

La responsable de la Aemet en las islas añadió que aunque se produjo ese seguimiento de los protocolos establecidos, "no nos vamos a quedar con los brazos cruzados", de ahí que se vayan a analizar todas las decisiones que se adoptaron durante esa noche, y estudiar los sistemas de actuación fijados por si es posible mejorarlos, aunque consideró que quizás la conclusión sea que no hay forma de detectar con mayor celeridad una situación como la que se vivió en la isla.

"A tiempo pasado es muy fácil cuestionar lo que sucedió, pero en ese momento se actuó como correspondía" defendió Guerrero.

Pese a ello, no ocultó que la posibilidad de declarar la alerta roja unas horas antes hubiera sido útil, al haber advertido con más antelación a los servicios de emergencia y a la población de lo que podía suceder, de ahí el análisis que se va a poner en marcha.

Por su parte, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, defendió ayer que "el Govern ha actuado con responsabilidad y rigor desde el minuto uno", y ha cifrado en 200 las personas salvadas en las primeras horas de la torrentada. "El Govern era perfectamente consciente y actuaba de acuerdo con las circunstancias", sostuvo Cladera, que aclaró que la ejecución a las 21 horas del martes del plan de actuación ante inundaciones (Inumbal) no implica que hasta esa hora no se adoptaran medidas ante las alertas que llegaban al centro de emergencias 112 desde el municipio de Sant Llorenç y alrededores.

La consellera relató que a las 18.30 horas, cuando ya estaba decretada la alerta meteorológica amarilla por riesgo de lluvias fuertes, se empezaron a gestionar los avisos de incidentes en Sant Llorenç, movilizando a bomberos, Guardia Civil y Policía Local.

A las 20 horas "se ordenó constituir el centro de mando" de gestión de emergencias en Sant Llorenç, que estuvo operativo una hora después, y desde las 20.30 horas la Unidad Militar de Emergencias estuvo preavisada de posible emergencia grave, lo que permitió el envío por barco de personal y vehículos a las 23 horas desde Valencia y el flete de un Hércules que aterrizó en Mallorca de madrugada.

"No se dejó de atender a nadie"

"No se dejó de atender a nadie", enfatizó Cladera, que aseguró que en las horas iniciales de la "catástrofe" se atendieron unos 400 avisos de emergencia de los que resultó el rescate de unas 200 personas. En cualquier caso, anunció que comparecerá en el Parlament para dar explicaciones.

La consellera agradeció el trabajo de todos los organismos de rescate y asistencia implicados en el operativo, del que forman parte hoy 600 profesionales y voluntarios de Protección Civil.

Asimismo, celebró la solidaridad mostrada por los voluntarios que han acudido en masa a Sant Llorenç (unos 1.000 registrados y cientos sin control oficial), pero hizo un llamamiento a quienes quieran ayudar a que llamen previamente al teléfono 012 para que se pueda dosificar la solidaridad.

Se ha iniciado el recuento de daños en viviendas y a particulares que podrían beneficiarse de las ayudas que el Govern y el Ejecutivo central aprobarán el próximo viernes, y además "hay técnicos sobre el terreno evaluando los daños de todo tipo, tanto de bienes privados como públicos", afirmó. "Hoy comienza la fase de reconstrucción del municipio", concluyó.

El presidente del PP balear, Biel Company, señaló el jueves que era el "momento de llorar a las víctimas, pero añadió que "ya habrá tiempo" para analizar si se siguieron todos los protocolos y se actuó correctamente.

A su vez, la organización Actua-Vox de Manacor cuestionó la actuación durante la tragedia, y su delegado, Alberto Jerez, criticó que los miembros de este grupo que se desplazaron desde Palma llegaron "a la zona cero antes que los equipos de rescate y ayuda". En las redes sociales también aparecieron algunas críticas a la forma en que se trabajó desde la Administración durante la inundación.

Hay que recordar que Miguel Oliver Ballester declaró a Diario de Mallorca que había encontrado el cuerpo muerto de su madre en Sant Llorenç entre las 20.30 y las 21 horas del martes, antes de que se declarara la alerta roja.

Por otro lado, el presidente de la Demarcación de Mallorca del Colegio de Arquitectos, Ignacio Salas, señaló que la decana de este organismo, Marta Vall-Llosera; la presidenta de la asociación de peritos forenses, Inmaculada Salom; y él mismo visitarán Sant Llorenç el lunes para analizar la situación de las edificaciones y fijar un posible protocolo de actuación ante los daños sufridos.