Sigue el proceso de sucesión en Meliá Hotels International (MHI). Gabriel Escarrer Juliá, que abandonó el liderazgo de la hotelera en 2016, ha cedido el control accionarial de la compañía a su familia, según se comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Así, Escarrer Juliá "ha dejado de ostentar el control" sobre la hotelera, dice el hecho relevante, de manera que las sociedades Hoteles Mallorquines Consolidados, S. L, Hoteles Mallorquines Agrupados, S. L. , y Hoteles Mallorquines Asociados, S. L. asumen el 46,972%, a lo que se suma el 5,025% que ostentaba, indirectamente, el empresario a través de Majorcan Hotels Exlux, S. L. U.

También consta que los socios titulares del 100% del capital social siguen siendo los miembros de la familia: Escarrer, su esposa, Ana María Jaume, y sus seis hijos, "sin que exista ningún socio de control" en ninguna de las compañías.

Además, se aclara, no surge la obligación de formular una oferta publica de adquisición según la normativa, lo que confiere estabilidad a la compaía hotelera fundada en 1956.

Todos los miembros de la familia Escarrer han suscrito un pacto de socios para "establecer, de forma temporal, el refuerzo de régimen de mayorías para la adopción de un número concreto y limitado de acuerdos en sede de Junta General y Consejo de Administración en las Compañías Mercantiles, que afectan a determinadas materias, manteniendo cada uno de los firmantes plena libertad de voto y sin que, por tanto, exista concertación alguna en cuanto a la gestión de las Compañías Mercantiles o de MHI".

Durante un plazo de 5 años, a contar cuando Escarrer y su esposa hayan fallecido, se exigirá una mayoría del 80% en las decisiones de las juntas generales de las compañías mercantiles, a excepción de Majorcan Hotel Exlux, para decisiones que afecten a la reducción de la participación de estas sobre Meliá Hotels International.