Es la prioridad. Los equipos de emergencia desplazados a la zona cero del desastre llevan desde primera hora examinando el tramo del torrente que se desbordó, entre Son Carrió y s'Illot, en busca del pequeño Artur, de seis años, el que está considerado el último desaparecido de la riada.
Según ha informado la Guardia Civil, el operativo especial está formado por unas doscientas personas, entre las que hay soldados de la Unidad Militar de Emergencias, guardias Civiles y bomberos. Por un lado se han organizado dos equipos. Uno de ellos recorre el torrente desde Son Carrió a s'Illot, mientras que el otro revisa el cauce pero en sentido inverso, desde s'Illot a Son Carrió.
Por otro lado los efectivos de rescate han acotado una zona más concreta, en los alrededores del lugar donde ayer apareció una mochila con efectos personales del niño. Aquí los especialistas están realizando una búsqueda intensiva y detallada, con perros adiestrados para detectar restos humanos y pequeñas excavadoras que levantan las ramas de los árboles, las cañas y el barro. La búsqueda es aquí minuciosa, palmo a palmo, ante la creencia de que el cuerpo del pequeño podría haber quedado cerca de su mochila.
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Y al mismo tiempo, otro grupo realiza una búsqueda más general en el tramo superior del torrente, hacia Sant Llorenç.
La Guardia Civil explica que todas estas zonas han sido revisadas ya sin éxito, pero que están volviendo a ser examinadas, en especial la zona donde apareció la mochila. Este tramo es muy abrupto y está cubierto de barro y escombros, por lo que los efectivos tienen que levantar el lodo acumulado, ante la posibilidad de que el cuerpo del menor hubiera quedado enterrado.
