Cuatro de los cinco pacientes traslados por el servicio de ambulancias del 061 al hospital comarcal de Manacor la noche de las catastróficas inundaciones, cuatro hombres y una mujer, fueron dados de alta ayer, miércoles, y hoy tan solo permanecía hospitalizado un varón cuyo pronóstico permitía avanzar una inminente alta hospitalaria, según informaron fuentes del Servei de Salut.

Las citadas fuentes añadieron que todos ellos fueron atendidos de lesiones musculares, policontusiones e hipotermias. El IB-Salut ha informado también de que la noche del martes al miércoles fueron atendidos en el lugar de los hechos a tres personas por hipotermia.

Ha añadido el Servei de Salut que la noche de la catástrofe se enviaron a Sant Llorenç 6 Uvis móviles (dotadas con médico, enfermera y técnico), tres ambulancias colectivas (para llevar a más de un paciente) y tres específicas de transporte.

Ayer por la mañana se desplazaron hasta la zona cero de las inundaciones dos Uvis móviles, una de soporte vital básico, un vehículo de intervención rápida, una unidad de transporte sanitario y 11 profesionales.

Desde la Gerencia de Atención Primaria se desplazó a tres médicos y a tres enfermeras al polideportivo de emergencia instalado en Manacor que, a lo largo de la primera noche, atendieron tan solo a cuatro personas por patologías menores.

De la misma manera se enviaron cuatro médicos y dos enfermeras al centro de salud de la capital de Llevant, que se mantuvo toda la noche de autos abierto aunque registró una casi nula asistencia de enfermos.

Veinticinco atendidos en los centros de salud

Por lo que respecta a los centros de salud de la comarca de Llevant, el IB-Salut ha revelado que en el de Artà se atendieron a dos personas, siete en el de Capdepera, uno en el de Manacor y quince en el de Son Servera. Todos los pacientes fueron atendidos de policontusiones e hipotermias.

Por último, por lo que respecta a los daños estructurales sufridos por las dependencias sanitarias de la zona, desde el Servei de Salut han informado que son de escasa importancia. Básicamente, pérdidas de las conexiones telefónicas y de internet y fallos eléctricos. El centro de salud de Sant Llorenç tampoco ha resultado excesivamente dañado.