Las graves inundaciones de Sant Llorenç se han llevado por delante vidas humanas y hundido el lodo el casco urbano de la localidad. Pero hay también más historias, la de las personas que han perdido sus mascotas a consecuencia de la riada.

Es el caso de Mayra Alonso, vecina de s'Illot, que la noche de las inundaciones perdió a Chico, un mastín de un año y medio de color blanco con manchas grises.

"Para nosotros Chico es uno más de la familia", manifiesta Alonso, que pide ayuda para encontrar a su mascota. "La noche de la riada se asustó con la tormenta y se escapó. Es un perro grande, pero durante las tempestades se vuelve asustadizo, como tantos otros perros". Desde entonces, la familia vive intranquila, esperando noticias y sin perder la esperanza de volver a encontrar con Chico.

"La noche del miércoles, tarde, cuando mi pareja ya dormía, recibí un mensaje por WhatsApp con el aviso de un ciudadano que decía haberlo visto en la Vía Verde a su paso por Artà. Nos desplazamos urgentemente hacía allí, pero no dimos con él", lamenta. No obstante, Mayra Alonso no pierde la esperanza.