La prioridad de los equipos de rescate que trabajan en la comarca de Sant Llorenç, asolada ayer por lluvias torrenciales, se centra en buscar a los al menos cinco desaparecidos, a los que se da por muertos en el lecho del torrente que desemboca en s'Illot y donde permanecen destrozados decenas de coches arrastrados por la riada. Todas las casas del pueblo han sido revisadas esta noche y no se han hallado más víctimas, por lo que se supone que los cinco desaparecidos se hallan en el torrente y dentro de los coches.

Las inundaciones han causado al menos cinco muertos, dos en Sant Llorenç, 1 en Artá y 2 en S'Illot. Estos últimos eran dos personas que circulaban en un taxi que fue arrastrado por la torrentada y cuyo conductor está desaparecido.Una de las víctimas mortales es el exalcalde de Artà, Rafael Gil-

Al menos cinco muertos y otros tantos desaparecidos es el balance provisional de las inundaciones sufridas el martes por la localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar y sus alrededores. En el municipio ya están trabajando efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que van a colaborar con los equipos de rescate mallorquines, que han actuado en la zona durante toda la noche. El despliegue militar está compuesto por 80 personas del III Batallón de la UM de Valencia, así como personal y vehículos de la Comandancia Militar de Baleares.

Bomberos de Mallorca, Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja, Policía Nacional y voluntarios están trabajando en el lugar.

A las 8,30 estaba prevista una reunión del gabinete de crisis en la sede del 112 de Palma, que estará presidida por la presidenta del Govern Francina Armengol.

Las tormentas desataron en esta parte de Mallorca 220 litros por metro cuadrado, que desbordaron la capacidad de los torrentes y anegaron casas, carreteras y campos. Según fuentes del Govern, las previsiones no indicaban unas lluvias tan fuertes, aunque buena parte de la isla estaba bajo alerta amarilla.

Sant Llorenç se encuentra parcialmente incomunicada y los trabajos de auxilio se centran en abrir todas las rutas, buscar a más víctimas y paliar los daños de la torrentada.

Armengol tiene previsto acudir esta mañana a la zona, para interesarse por las víctimas. El Govern podría declarar al municipio zona catastrófica para abrir una línea de ayudas. Los daños se prevé que sean millonarios, a parte de las pérdidas de vidas humanas.

Alrededor de un centenar de damnificados han pasado la noche en un polideportivo de Manacor, habilitado como refugio provisional. Otras 120 personas han sido acogidas en otras instalaciones deportivas-

La conselleria de Educación ha suspendido las clases en toda la comarca, una medida que podría alargarse hasta mañana.

Por ahora, siguen siete carreteras cortadas.