La fiesta de la Patrona de la Guardia Civil-adelantada a ayer por motivos de agenda- se celebró en la comandancia de Palma y se convirtió en un homenaje al coronel jefe del Cuerpo de Balears, Jaime Barceló, que se jubila este año tras 40 años de servicio. El máximo responsable de la Benemérita en las islas aprovechó su discurso de despedida para hacer un balance de los cinco años en los que ha permanecido al frente del Cuerpo en el archipiélago: 5.500 personas auxiliadas en "carreteras, montañas, en aguas interiores o en el mar", 39.800 presuntos autores de hechos delictivos puestos a disposición judicial, para lo que contó con el esfuerzo de los más de 3.000 hombres y mujeres que han prestado servicio en la Guardia Civil en este periodo.

Y tampoco olvidó los dos asuntos que deja pendientes: la resolución del atentado de Palmanova, que segó la vida de dos guardias, y la desaparición de la joven Malén en Palmanova. "Que nadie dude que pondremos ante la justicia a sus responsables", defendió. El coronel se emocionó tras recibir un largo aplauso a su discurso, que resultó especialmente extenso. El coronel jefe, que pronunció un discurso bilingüe en castellano y catalán, reclamó más medios y más plantilla. Al mismo tiempo, defendió la Constitución y el cumplimiento de la legalidad. "Somos un país del que sentirnos orgullosos, pesar de que hay colectivos que se empeñan en enfrentarnos. Los guardias civiles nos comprometernos a no ceder a las provocaciones" haciendo referencia, aunque sin aludirlo, al conflicto catalán.

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Celebración de la fiesta de la Guardia Civil en Palma

A continuación, la delegada del Gobierno en Balears, Rosario Sánchez, alabó el trabajo realizado por Barceló . "Sois muy estimados en estas islas; la ciudadanía valora vuestro trabajo, que no os confunda ninguno".

Además, se comprometió a trabajar por un plus de insularidad y ha destacado que cada vez hay más mujeres en el cuerpo, y que hay una comisión creada para adoptar medidas de igualdad.

La última celebración de la festividad de la Guardia Civil con Barceló como jefe se llevó a cabo pese a la ligera lluvia que cayó de forma intermitente sobre el patio de la Comandancia. El acto estuvo encabezado también por la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, que dirigió también un discurso a los presentes.

Distinciones

En el turno de la imposición de galardones destacaron las Cruces al Mérito de la Guardia Civil al magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Antonio Monserrat, y al teniente coronel Godoy. También fue distinguido el mayor Tomás Brull, de la Policía Local de Palma. Tres miembros de la Policía Judicial de Algaida -el sargento Juan Carlos Rubert y los guardias Guillermo Ordinas y David Sánchez- fueron distingidos con la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo por su participación en la operación Iron Belt, que desarticuló una gran organización de narcotraficantes.