Las denuncias de PP y Ciudadanos por supuestos casos de “adoctrinamiento” en los institutos de Felanitx, Marratxí y Sineu en los actos del 1 de octubre enfrentaron ayer a estos dos partidos con las fuerzas del Pacto, que además de rechazar estas críticas resaltaron el riesgo de que estos posicionamientos políticos de populares y Cs den alas a la extrema derecha, poniendo como ejemplo el masivo acto de Vox este fin de semana en Vistalegre. “Añaden leña al fuego”, dijo el portavoz socialista, Andreu Alcover, en referencia a PP y Cs.

El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, preguntará hoy en el pleno del Parlament a la presidenta del Govern, Francina Armengol, por este asunto. Mientras, la portavoz parlamentaria adjunta del PP, Marga Prohens, intentó marcar distancias con Cs afirmando que los populares “a diferencia de otros partidos” no “criminalizan” a los profesores y “siempre” hablan de “casos puntuales”, que cuando se producen deben ponerlos sobre la mesa. En este sentido,acusó al conseller de Educación, Martí March, de “dejadez de funciones” al “consentir” esos casos sin abrir ninguna investigación.

A ello Prohens añadió la “preocupación” del PP porque Més, socio del PSIB en el Govern, plantee un referéndum de independencia en las islas para 2030 entre sus objetivos. “El objetivo de Més es gobernar cuatro años más para que el caos y la confrontación de Cataluña lleguen a Balears”, afirmó Prohens quien sostuvo que “ese es el precio de que Armengol se siente en el Consolat de Mar”.

Poco antes de estas declaraciones Olga Ballester, de Cs, había afirmado que se está produciendo un “adoctrinamiento sistemático desde hace tiempo” en los centros de Balears a causa de la “impunidad” con la que, según dijo, se producen, de lo que culpó al “silencio cómplice” de Armengol. Fernando Navarro, diputado de Cs en el Congreso, añadió a esto la crítica por las “barreras lingüísticas” en la sanidad balear. “Las lenguas cooficiales no pueden utilizarse como cachiporras identitarias”, afirmó. Las declaraciones de Ballester fueron de inmediato replicadas por Joana Aina Campomar, de Més, quien acusó a PP, Cs y Vox de crear “crispación” y defendió la necesidad de que la izquierda mantenga la unidad para frenar a la “extrema derecha”.

Acto de Vox

El masivo acto de Vox el fin de semana también fue resaltado por el portavoz socialista, Andreu Alcover, para emplazar a PP y Cs a no ayudar con sus posicionamientos sobre “determinadas políticas” a que la extrema derecha avance. “Lo que no se puede decir es que en todo el sistema educativo hay adoctrinamiento, porque todo suma y las declaraciones de Cs y PP no ayudan (a frenar a la extrema derecha) porque en lugar de paz ponen crispación”, dijo Alcover.