La unidad de cáncer hereditario de Son Espases cumple diez años y hoy lo celebra con unas jornadas de divulgación científica que se desarrollarán a lo largo de toda la jornada en el salón de actos del hospital de referencia y con una charla, por la tarde en el Colegio de Médicos, en la que enfermos oncológicos pondrán cara y darán voz a su enfermedad. Desde la unidda se estima que solo entre un 5% y un 10% de todos los diagnósticos de cáncer están relacionados con síndromes de predisposición hereditaria.

La unidad de cáncer hereditario comenzó a funcionar en enero de 2008 en Son Dureta con un equipo formado por una oncóloga y una enfermera. Progresivamente ha ido creciendo y en la actualidad está integrado por dos oncólogos, dos digestólogos y una enfermera.

En la consulta se ha valorado, hasta el momento, a 1.683 familias. Las derivaciones a la unidad se hacen a través de los especialistas y los médicos de Atención Primaria, que remiten a los pacientes para una interconsulta con la historia personal y familiar del individuo para que se analice la indicación y la prioridad que puede tener el caso.

Los casos se envían en base a unos criterios unificados para sospechar una predisposición hereditaria al cáncer, donde se valora el número de casos de cáncer de la familia, edades de presentación y tipo de cáncer. Se deben dar varias circunstancias para sospecharlo. Una historia familiar de cáncer no implica necesariamente que sea hereditario, recalcan los especialistas.

En la unidad de cáncer hereditario se valora al individuo o a la familia y se informa de la posibilidad de presentar o transmitir una determinada susceptibilidad a desarrollar un cáncer, las implicaciones y la necesidad o no de realizar un estudio genético, ya que éste no siempre está indicado o es posible hacerlo.

Se trata de identificar personas que por su historia familiar tienen un riesgo a desarrollar un cáncer mayor que la población general y por lo tanto poder establecer medidas de detección precoz y prevención adecuadas antes de las establecidas por la población general.

Los síndromes de cáncer hereditario más frecuentes son: Síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario, síndrome de cáncer de colon hereditario no polipósico o síndrome de Lynch y los síndromes polipósicos de colon.

A la unidad acuden personas sanas y personas afectadas de cáncer. Suelen estar preocupadas por su historia personal o familiar y quieren conocer cuál es su predisposición a tener un cáncer o la predisposición de sus familiares. La percepción del riesgo a padecer cáncer varía de un individuo a otro y tiene que ver con las experiencias vividas a nivel personal o familiar con la enfermedad, diferencian desde la unidad.

También acuden pacientes con un cáncer de un determinado perfil porque puede ser beneficioso para su tratamiento o seguimiento el conocer si son portadoras de una alteración genética.

En la unidad se elabora el árbol genealógico donde se recogen los antecedentes oncológicos de toda la familia (es muy importante poder documentar la mayoría de diagnósticos), normalmente de hasta tres generaciones, y se valora el riesgo y se decide la actitud a seguir. Si resulta pertinente, se elabora el estudio genético y, si no, se redacta un informe de recomendaciones en base a la historia familiar.

Cuando se detecta una familia con una alteración genética relacionada con una síndrome de cáncer hereditario, se realizan las recomendaciones oportunas de seguimiento para los miembros de la familia que han heredado la predisposición, para poder detectar el cáncer lo antes posible o, si es posible, indicar medidas de prevención.