A las diez de la mañana se ha iniciado la declaración judicial del excomisario de la Policía, Antoni Cerdà, que está acusado de haber recibido un presunto cobro de 36.000 euros, que habría sido entregado por El Ico, el hijo de La Paca, para que pudiera ayudar a su hermana, que está en prisión acusada de tráfico de drogas.

El expolicía, que durante una década dirigió los grupos dedicados a la lucha contra la corrupción, tiene previsto mantener su inocencia y sostendrá que sus encuentros con El Ico respondía a un encargo realizado por la fiscalía Anticorrupción, relacionado con el caso Cursach sobre una agenda del empresario que el joven aseguraba que guardaba en su casa.

Con este supuesto encargo se justificaría el encuentro que Cerdà tuvo con El Ico en el párking del hospital de Son Llàtzer, una reunión que fue grabada por el Grupo de Asuntos de la Policía, que tomó imágenes de cuando el policía estaba esperando para reunirse con el joven, sentado en un banco. Los dos estuvieron después hablando en el coche del excomisario y fue cuando, según El Ico, le hzo entrega de dicho dinero por encargo de su hermana. Además de este encuentro, la Policía interceptó varias llamadas telefónicas que podrían implicar al expolicía en dicha trama.

Después del excomisario está previsto que declare el inspectorde la Policía, Antonio Suárez, a quien también los traficantes aseguran que le han pagado dinero. Su declaración se realizará como investigado.