La vicepresidenta del Govern y consellera de Turismo, Bel Busquets, ha afirmado que desde el 1 de agosto que se abrió el plazo para la compra de plazas para el alquiler turístico y hasta el 28 de septiembre se han presentado 391 declaraciones responsables de inicio de actividad turística (DRIAT) en Mallorca, de las que hasta el momento se han concedido licencia a 122, lo que representaría unas 600 plazas, mientras que las 269 restantes están pendientes de que completen la documentación necesaria.

Busquets ha ofrecido estos datos durante su comparecencia en comisión parlamentaria y en respuesta a Josep Melià, diputado de El Pi. A mediados de agosto la conselleria informó que se habían recibido 616 solicitudes de compra de plazas de alojamientos turísticos en viviendas desde el 30 de julio, cuando entró en vigor el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos y la Zonificación del Consell de Mallorca, que saca al mercado 30.000 nuevas plazas turísticas, entre hoteles y viviendas, para los próximos dos años, lo que significaba que se habían recibido solicitudes de compra de plazas de alquiler turístico por un total de 2.999 plazas en modalidades de alquiler turístico en viviendas. Por lo tanto de ellas, a las que hay que sumar las que se solicitaran desde entonces, sólo se han concretado en peticiones en la práctica 391 viviendas, lo que representaría unas 2.300 plazas estimando que cada vivienda supone entre cuatro y seis plazas.

Melià ha criticado el resultado de la Ley y ha acusado al Govern de actuar "como el Govern de José Ramón Bauzá ya que han pasado de la prohibición explícita de este Ejecutivo a la implícita porque no hay quien se pueda dar de alta ante los requisitos que se exigen". En este sentido ha afirmado que, según los datos del Consell para el PIAT, existían en Mallorca unas 10.700 plazas de alquiler turístico ilegal, de las que "sólo el 1 por ciento" han solicitado acogerse a la Ley para su legalización.

Busquets ha replicado que la Conselleria no trabaja en base a estimaciones, sino de la "realidad" y ha defendido la necesidad de establecer requisitos ante el "desbarajuste" que existía en el alquiler vacacional. "Si lo que usted pide es barra libre, ese no es nuestro modelo", ha contestado a Melià a quien ha insistido en que en esta cuestión el objetivo del Govern es que el alquiler vacacional no perjudique el acceso a la vivienda, garantizar la convivencia y lograr un turismo de calidad.

Junto a ello, ha considerado que la puesta en marcha de una nueva normativa exige un "rodaje", para lo cual la Conselleria ha redistribuido el personal para priorizar la atención a los interesados, aunque ha admitido que la documentación proveniente de "otras administraciones" tiene deficiencias.