Sebastià Taltavull, Obispo de Mallorca, presentó ayer el nuevo organigrama de la Iglesia de Mallorca. Un año después de ser nombrado Obispo titular, Taltavull impulsa una profunda remodelación en el sistema de funcionamiento de la Diócesis, con la entrada importante de personas laicas, hasta 20, y once mujeres, entre religiosas y laicas de una cúpula de unas 40 personas. Hasta la fecha solo había tres mujeres en las diferentes pastorales que se encargan de marcar el camino de la Diócesis de Mallorca. El obispo Taltavull expresó su voluntad de que "cada vez más mujeres tengan cargos en el seno de la Iglesia".

En concreto, se crean nuevas delegaciones pastorales, como es el caso de la de Ecología y Cuidado de la Creación, que estará dirigida por la religiosa sor Margalida Oliver. Otra monja, la hermana Xyskia Valladares, se encargará de la pastoral de Justicia y Paz. Mujeres laicas que estarán al frente de pastorales, algunas de ellas junto a sus maridos, son: Paula Darder (Juvenil y Vacacional), Antònia Melis (Familia y Vida), Catalina Albertí (Misiones), Francisca Artigues (Manos Unidas), Catalina Sansó (Santuarios y Peregrinaciones), Roser Sabiote (Enseñanza), Catalina Morey (Pastoral Universitaria) y Antònia Reig (Restauración). Entre los laicos que entran a formar parte de la cúpula diocesana destaca el profesor de la UIB Nicolau Dols, que se encargará de la delegación para el Diálogo con la Fe y la Cultura.

De igual modo, habrá nuevas pastorales, como es la de Ecología y la de Turismo y en todo el organigrama, según destacó Sabastià Taltavull de forma importante, es la presencia de laicos. "Donde hay un laico es como si estuviera un sacerdote", aseveró el prelado. Seguirá Antoni Vera como vicario general, mientras que habrá un vicario territorial para la part forana, Francesc Vicens, y uno de Palma, Marià Gastalver. Habrá seis arciprestazgos, tres en Palma y tres en la part forana, cuando hasta el momento había once.

Taltavull explicó también que reducirán las celebraciones religiosas "con el objetivo de conseguir un ambiente más comunitario en las misas. En este sentido, el obispo también indicó que tienen intención de cerrar algunas parroquias que cuentan con pocos fieles para reunificarlas. De momento, las dos que están en mente para ser clausuradas son las de es Capdellà y la de Galatzó, ambas de Calvià. Taltavull reconoció que "por salud de los sacerdotes es lo recomendable", aseveró el prelado, ya que hay algunos párrocos que tienen más de cuatro parroquias a su cargo.

Taltavull también expresó su voluntad de relacionarse con las otras religiones: "Queremos tener diálogo con las otras religiones, de forma especial con la musulmana que es un religión que ha crecido mucho en los últimos años en Mallorca".

La "ayuda" al pederasta Barceló

El obispo también fue preguntado por la situación de Pere Barceló, el cura condenado por pederastia en Can Picafort, y la ayuda económica que le da la Diócesis que lo expulsó mientras está en la cárcel. Indicó que se trata de "una ayuda por los años que estuvo en misiones y no cotizo a la Seguridad Social". Se trata de una asignación mientras el expárroco de Can Picafort tramita su jubilación.

"Cuando una persona está en un puesto de rehabilitación no es para acabar de condenarla, es para ayudarla, aseveró el prelado mientras pedía "seriedad".