Mañana, día 1 de octubre, se cumple un año del referéndum convocado por las organizaciones independentistas catalanas y que acabó con las cargas policiales contra las personas que querían votar, imágenes dieron la vuelta al mundo. ¿Un año después de la consulta qué ha quedado de aquello? ¿Cómo han vivido los representantes políticos isleños este año de conflicto? ¿Existe un germen independentista en las islas como el que se vivía en Cataluña hace 15 años, como alertan algunos partidos políticos? Hemos pulsado la opinión de los portavoces parlamentarios de las islas y la división sigue patente en Balears sobre Cataluña.

La prueba la tenemos en las discrepancias que incluso se viven en el seno del Govern, donde Més exige que se reconozca a los presos políticos y el PSOE se niega a ello. Mientras los socialistas y Podemos ven indicios de aproximaciones para encontrar una vía dialogada, en el PP y en Ciudadanos acusan a Pedro Sánchez de connivencia con el independentismo. Més apunta que la fuerte "violencia ejercida por el Estado" no ha hecho desvanecer el sentimiento secesionista. Los partidos de izquierdas son unánimes a la hora de calificar de "vergüenza" las denuncias del PP y de Ciudadanos alertando del nacimiento en Mallorca del germen independentista catalán, especialmente en la educación.

Josep Ferrà, portavoz de Més en el Parlament, explicaba que "el referéndum significó un ejercicio de democracia ante la falta de diálogo del Estado". Para el nacionalista del 1-O nos quedan "las imágenes de la extrema violencia ejercida por las fuerzas de seguridad que hizo caer el referéndum, pero no consiguieron acabar con el sentimiento soberanista".

Sin embargo Xavier Pericay, portavoz de Ciudadanos en las islas, destaca que un año después del 1-O hay dos partes. De la mala apunta que "se han hecho las cosas fatal por parte del independentismo, entre otras cosas obviar la voluntad del 50% de los catalanes con un Govern de la Generalitat que actúa de forma vergonzosa". Pericay también señala la parte buena: "Los que montaron todo el proceso han conocido la respuesta del Estado y vemos que la gente que no es independentista también se ha movilizado para defender a España. Esta movilización propició que Ciudadanos ganara las elecciones en Cataluña".

Andreu Alcover, portavoz del PSOE, se muestra optimista: "Se abre un nuevo escenario que no existía hace un año con el gobierno Rajoy. Es el diálogo que nosotros creemos como la solución y con el Ejecutivo socialista es posible". Alberto Jarabo, portavoz de Podemos, consideró que el aniversario del 1-O ha servido "para que se reconozcan los errores de ambas partes, al margen de diagnósticos interesados". Jarabo considera que el "desafío al Estado de los Catalanes tuvo su punto de valentía, pero creo una división en la sociedad Catalana que fue respondida por el Gobierno con la fuerza del mazo contra los ciudadanos que no ha servido de nada. Creo que ahora hay indicios de una aproximación al diálogo".

Margalida Prohens, portavoz del PP aseveró: "Si algo demostró el 1-O es que nadie está por encima de le ley. Lamentablemente la situación no ha cambiado mucho un año después, con un presidente de la Generalitat empecinado en romper España y un presidente del Gobierno que se pone de perfil porque necesita a los independentistas para permanecer en la Moncloa".

Jaume Font, portavoz de El Pi, considera que las cosas no han cambiado mucho en un año, pero ellos están "concentrado en Balears y cada comunidad debe ocuparse de sus problemas".

Germen independentista isleño

Josep Ferrà calificó de "falso y perverso" el discurso de Ciudadanos y el PP hablando del germen independentista isleño. "Hay partidos que les interesa la conflictividad cultural y lingüística, cuando todo el mundo sabe que no es así. Basta ver que las propuestas de resolución en el Parlament del PP y de Ciudadanos son prácticamente iguales sobre este tema".

Pero Xavier Pericay, que hace justo 15 años vino de Cataluña a Mallorca, habla del "mimetismo que existe entre la escuela pública catalana y la de Balears, donde de forma subliminal convierten el entorno en solo catalanoparlante. De igual modo, vemos que el Govern subvenciona a entidades como la OCB o medios en catalán con este claro objetivo".

El socialista Alcover rechazó de forma frontal la existencia del caldo de cultivo independentista en las islas: "No lo veo por ningún lado y no creo que en este aspecto Balears sea como Cataluña". Jaume Font (El Pi) quiso mostrar su "máximo apoyo a los docentes de las islas por su trabajo en favor de la educación".

Sin embargo, la popular Prohens denunció que "en Balears tenemos partidos que comulgan con los postulados secesionistas y hoy están en las instituciones. Debemos estar en alerta y desde el PP estamos dispuestos a poner freno a este germen".

Alberto Jarabo considera una "vergüenza estas afirmaciones que solo demuestran el total desconocimiento de las islas y un claro intento de crear división con la lengua, cuando saben que aquí no existe ningún problema".