La conselleria de Movilidad ha denegado las 200 licencias para coches de alquiler con conductor (VTC) que había solicitado la empresa Ares Capital, lo que conlleva suprimir el riesgo de que plataformas como Uber o Cabify se implanten en el archipiélago durante los próximos años, y evita que se puedan generar nuevas tensiones con el sector del taxi. Los representantes de este último colectivo no ocultaban ayer su satisfacción al confirmar una noticia que ya habían previsto.

El temor de los taxistas es que si Ares obtenía esas 200 licencias, las vendiera posteriormente a las citadas plataformas, con una colisión de intereses que podría desatar una crisis en el sector. Hay que tener en cuenta que en estos momentos hay algo más de 200 vehículos de alquiler con conductor operando en Balears (155 de ellos en Mallorca), pero mantienen una convivencia pacífica con los taxistas al centrar su actividad en un tipo de clientela de alta gama (como la que se aloja en los hoteles de máxima categoría), con contratación previa, que no resta clientela al taxi. El haber concedido a Ares las 200 licencias hubiera significado prácticamente duplicar de golpe los VTC existentes en el archipiélago.

La Conselleria se ha escudado en las deficiencias detectadas en la cobertura de los seguros para esos 200 coches. En concreto, justifica su decisión afirmando que, además de haber entregado documentación fuera de plazo, la cobertura de responsabilidad civil de los seguros presentados no alcanza a los pasajeros ni a la carga del vehículo.

El presidente de la asociación de autónomos del taxi de Mallorca, Biel Moragues, mostró su satisfacción ante la decisión del Govern, y calificó de "muy importante" que se hayan denegado esas 200 licencias por cuanto se garantiza un periodo amplio sin tensiones en esta materia.

Moragues recordó que Ares tiene solicitadas otras 60 licencias, pero éstas se encuentran en la fase inicial de la batalla judicial para reclamar que sean autorizadas, teniendo que pasar por el Tribunal Superior de Justicia de Balears y con la posibilidad de que lleguen luego al Supremo, para lo que se estima un plazo de dos o tres años.

Además, Moragues señaló que aunque finalmente Ares consiga ganar esa batalla, la autorización de 60 nuevas licencias de VTC en Balears tiene un impacto muy inferior a la de las 200 ahora denegadas.

Hay que recordar que el Govern ya había rechazado en 2013 esas 200 licencias, pero Ares recurrió esta decisión y el Supremo obligo al Govern a volver a tramitarlas. Ahora la Conselleria ha aprobado la segunda denegación.

Una vez el Gobierno central apruebe hoy la transferencia de las competencias de las VTC a las comunidades autónomas, está previsto que el conseller Marc Pons comparezca públicamente para explicar la nueva regulación que pretende aprobar el Govern en esta materia y que busca garantizar el actual equilibrio en Balears entre estos coches y los taxis.