La fiscalía de Palma mantiene la acusación or homicidio imprudente contra la exdirectora del centro de menores de es Pinaret y contra elexjefe de mantenimiento, a los que responsabiliza de la muerte de un interno, que falleció por un incendio, que él mismo provocó en la celda en la que estaba encerrado como consecuncia de su mal comportamiento.

La acusación reclama para cada uno de los acusados una pena de dos años de cárcel. No les solicita ninguna responsabilidad civil, dado que el Gover, responsable del centro, ya indemnizó a os familiares del fallecido con 220.000 euros. Este suceso ocurrió en el mes de octubre de 2015. El juicio, que se ha prolongado durante toda la semana, ha quedado esta mañana visto para sentencia.

La fiscal, en su informe, ha denunciado todas las irregularidades y deficiencias que se detectaron en el centro d menores tras la muerte del menor Oswaldo. Así, por ejemplo citó que ni el sistema anti incendio ni el de aviso de alarma funcionaban, lo que evitó que el incendio se detectara a tiempo. También denunció que el colchón que el menor utilizó para provocar el siniestro no era ignífugo y que el sistema de apertura de puertas y de ventana tampoco funcionó correctamente, lo que motivó que los vigilantes de seguridad no pudieran acceder a tiempo al interior de la celda para rescatar al interno, que falleció por la inhalación de humo. La acusación señala también que la instancia carecía de sistema eléctrico, ya que meses antes se había retirado el cableado, lo que impidió que el menor pudiera tocar el timbre de aviso para pedir ayuda.

Tanto la defensa de la exdirectora, como del responsable de mantenimiento, sostienen que no dependía de ninguno de los dos la posibilidad de mejorar la instalación, ya que era un cometido de la gerencia de la fundación que gestiona este centro de reclusión del menor.