La empresa constructora de la polémica autovía entre Llucmajor y Campos ha iniciado hace unas semanas movimientos de tierra en unos terrenos situados junto a la vía. Camiones y excavadoras están acumulando gran cantidad de materiales, previsiblemente destinados a la construcción de la polémica carretera que los grupos ecologistas se han levantado en su contra, con enfrentamiento incluido con el presidente del Consell, Miquel Ensenyat. Los movimientos de tierra se realizan en unos terrenos que están a unos 80 metros de la carretera. El lugar donde la construcctora está acumulando los materiales está situado a un kilómetros escaso de la entrada del municipio de Campos.

Desde el ayuntamiento de Campos han confirmado que los terrenos son propiedad de una de las empresas que el Consell de Mallorca ha adjudicado la construcción de la autovía, autopista según los ecologistas. En este caso se trata de Aglomerados Felanitx, que formando UTE con la constructora nacional COPISA ganó el concurso para desarrollar el proyecto por valor de 27 millones de euros. No obstante, desde el Consell apuntan que dichos movimientos de tierra no tienen que ver con las obras, que es la empresa constructora que cuenta con unos terrenos allí. Casualmente estos terrenos está situados a 80 metros de la carretera que tienen que reconvertir en una autovía.

Este periódico ya ha anunciado hoy que el Consell tiene una previsión de finales de octubre para el inicio de las obras. El contrato ya está firmado, desde principios de este mes de septiembre y por parte del presidente Ensenyat. Todo depende de la logística de la constructora, indicaron desde el Consell. La acumulación de grandes cantidades de material, como es el caso de tierra, arena, separaciones de hormigón y piedras, todo hace presagiar que son para tenerlo todo preparado y dispuesto para el inicio de las obras de construcción de la autovía.

Esta situación querrá decir que las pretensiones de los grupos ecologistas de paralizar el proyecto, como han exigido a Ensenyat, tras el duro enfrentamiento y el intento del presidente del Consell de firmar la paz con una reunión, no tiene ninguna posibilidad. Desde Carreteras del Consell ya indicaron ayer a este periódico que el proyecto sigue su calendario previsto y pese a las reticencias ecologistas y del propio Més per Mallorca, partido del presidente Ensenyat, no hay vuelta atrás al inicio de unas obras que se presumen muy polémicas y a escasos meses de las elecciones municipales y autonómicas.