Iniciar unos estudios con la garantía de que al concluirlos se va a tener asegurado un puesto de trabajo es el sueño de todo alumno. Esta es la situación con la que se van a encontrar los jóvenes que este año se matriculen en el curso de Formación Profesional de Grado Medio en Técnico de Construcción que se impartirá en el Institut Politècnic de Palma y en la Fundación Laboral de la Construcción.

Este empleo garantizado nace del acuerdo firmado ayer por los presidentes de la asociación de constructores de Balears y de la citada fundación, Eduardo López y Climent Olives respectivamente, y tiene su origen en uno de los problemas más acentuados por los que atraviesa este sector: la falta de personal cualificado para el desarrollo de las obras. Según las estimaciones de esta patronal, en categorías como las de capataz o encargado de obra hay un déficit de personal que puede oscilar entre un 10% y un 15%.

La gerente de esta asociación empresarial, Sandra Verger, recuerda que el pasado mes de junio se aprobó lo que es una vieja reivindicación del sector: la creación de cursos de grado medio para formar al personal de construcción. Este va a ser el primer año el que se va a impartir, y esta iniciativa no es excesivamente conocida por los jovenes. Así que para impulsar su inscripción, se va a ofrecer un empleo garantizado si acaban sus estudios a todos aquellos que se matriculen en el Politècnic. El plazo para ello concluirá en dos semanas.

El título oficial tiene una duración de 2.000 horas (400 de ellas con prácticas en empresas) repartidas en dos cursos lectivos. Con ello se capacita al alumno en los trabajos de ejecución y organización de todas las fases del proceso constructivo, con la inclusión de riesgos laborales. Igualmente, estará en condiciones para trabajar en el departamento técnico de la empresa elaborando mediciones y presupuestos, haciendo un seguimiento de los mismos con las herramientas informáticas más empleadas en el sector. Sandra Verger señala que, aunque se trata de un punto pendiente de negociar los con sindicatos, previsiblemente este título supondrá poder acceder directamente a la categoría de oficial de segunda, cuyo salario previsto en el convenio de construcción es de 18.500 euros brutos anuales, es decir, 1.321 mensuales en 14 pagas.

Promoción interna

Pero la necesidad que las empresas tienen de mandos intermedios deja la puerta abierta a promociones internas con una cierta rapidez, lo que supone acceder a categorías mejor pagadas. Así, la retribución de un oficial de primera prevista en el convenio es de casi 21.000 euros brutos anuales (1.500 mensuales en 14 pagas); para un capataz asciende a 23.000 al año (1.642 por paga); y para un encargado de obra se sitúa en los 26.500 euros brutos al año (1.892 por 14 mensualidades).

La gerente de los constructores apunta que el objetivo es romper la tendencia por la cual la actividad constructora no es atractiva para los estudiantes, lo que la deja en una profesión a la que se llega sin formación previa y en la que se van escalando puestos desde abajo. Por ello, se afirma que además de facilitar a las empresas el acceso de trabajadores cualificados, la garantía de empleo pretende ser un premio para los jóvenes que apuesta por su formación. Estos pasará a tener dos opciones: o acceder al citado puesto de trabajo al acabar los dos cursos, o seguir formándose en un ciclo de Grado Superior.

En este aspecto, se recuerda que se está dando un cambio en el proceso constructivo, con la incorporación de nuevos procedimientos, herramientas y materiales, y con un uso crecente de la tecnología, lo que eleva la necesidad de personal cualificado.