El cónsul de Ecuador en Palma, Andrei Escobar, ha renunciado a su cargo "por problemas personales", según ha confirmado a Diario de Mallorca el embajador de este país en Madrid, Cristóbal Roldán, cuando apenas llevaba tres meses en la isla. Esta decisión se produce, sin embargo, tras las graves tensiones vividas con algunos de las personas que trabajaban para el citado departamento en la isla y después de que una de ellas haya presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por un presunto acoso laboral por parte de Escobar.

El embajador ha confirmado la renuncia y ha señalado que el relevo se producirá en el plazo adecuado para evitar que el servicio que se presta a la colonia ecuatoriana en las islas pueda verse afectado. La decisión sobre el nombre del sustituto se adoptará desde el ministerio de Relaciones Exteriores.

Tal y como ha venido informando este periódico durante los últimos días, la llegada de Andrei Escobar durante el pasado mes de junio y su pretensión de reducir los gastos de personal en este departamento ha ido acompañada de fuertes tensiones entre los trabajadores del Consulado. Tres de ellos optaron por denunciar ante el citado Ministerio el comportamiento de Escobar, dos acusándole de un presunto acoso laboral y el tercero por no haber cobrado la liquidación por su despido. Además, uno de estos afectados ha optado finalmente por denunciar el caso ante la Inspección de Trabajo.

Pese a lo expuesto, el embajador de Ecuador asegura que todo este conflicto no ha supuesto un deterioro del servicio que se presta desde el Consulado, y ha advertido que la Contraloría General de Ecuador está analizando todos los contratos que se firmaron durante la etapa del anterior cónsul (confirmando así lo publicado por este diario el pasado martes), al considerar que algunos son claramente "lesivos" contra el Estado ecuatoriano. Sobre este punto, Cristóbal Roldán ha asegurado que se llegará "hasta las últimas consecuencias".